- Política
Entre actos de violencia y acciones fraudulentas, se intentó realizar las asambleas para la elección de los 30 consejeros estatales del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) en la entidad, lo que evidenció la grave división que existe al interior de este partido político que pudo encumbrarse gracias a la figura del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Fue en el primer distrito donde se registró una explosión y se procedió a cancelar la asamblea ante el riesgo que implicaba seguir en un lugar en donde no existían las condiciones; en el tercer distrito aunque no hubo ese nivel de riesgo, la violencia que comenzó a presentarse orilló a los organizadores a que también se cancelara.
Por su parte en el segundo distrito, los senadores Ana Lilia Rivera Rivera y Joel Molina Ramírez pudieron colocar a sus seguidores más cercanos como consejeros, gracias a que supuestamente rasuraron el padrón de militantes de MORENA, además de que hay imágenes en donde se puede observar a una colaboradora del exdirigente estatal, Jaziel Zarate con boletas en mano afuera de las instalaciones donde se realizó la asamblea.
Militantes de MORENA lamentaron el clima de hostilidad que aseguran fue auspiciado por los senadores, ya que incluso un día antes de las asambleas, Joel Molina adelantó que esto podría ocurrir, aunado a que fue el “modus operandi” de quienes forman parte del grupo de Ricarfdo Monreal y Ana Bertha Luján para tratar de arrebatarle el partido a AMLO.
Las acusación de Ana Rivera contra la delegada federal, Lorena Cuéllar Cisneros fue desmentida por parte de la propia funcionaria, quien rechazó los señalamientos y aseguró que su único interés por el momento es el encargo que le dio el presidente de la República al frente de los programas sociales.