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Mientras el gobernador del estado, Marco Mena Rodríguez no se cansa de ser lambiscón con el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para así remediar la nula aprobación que tiene entre los tlaxcaltecas, el líder del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Noé Rodríguez Roldán que habría sido impuesto en un proceso amañado a la vieja usanza priísta por la misma mano de los hermanos Mena Rodríguez, despotricó en contra del gobierno federal y señaló la supuesta falta de transparencia en las licitaciones.
Noé Rodríguez que tuvo que vestirse de cura en la elección que perdió en dos ocasiones en el año 2013, salió a disparar metralla en contra de la administración del presidente López Obrador mientras era flanqueado por Fabricio Mena Rodríguez, hermano del gobernador y quién se presume maneja las finanzas de cada dependencia del estado, gracias a que tiene a sus subordinados en cada área administrativa, lo que le garantiza una supuesta “mochada” en todos lados.
El perdedor Rodríguez Roldán arremetió contra el gobierno federal y olvidó hablar sobre los negocios de quien se sentó a su lado en la conferencia de prensa, queriéndole tomar el pelo a los tlaxcaltecas que desaprueban el gobierno priísta impuesto por Mariano González Zarur en una elección turbia en la que los mismos hermanos Mena sabían que la habían perdido la noche del 5 de junio de 2016.
Del “ya nos llevó la chingada” de aquella noche, pasó a los jugosos negocios que representan manejar cada área de la administración pública estatal y ahora el temor de entregar el gobierno a aquella a quién el hermano incómodo sirvió como su mayordomo, se hizo su cuñado y después le hizo el fraude que ha costado a Tlaxcala el peor momento en la historia en cuanto a seguridad pública sin considerar las guerras que se vivieron en el país.
Noé Rodríguez, también olvidó hablar de los negocios al amparo del poder cuando fungía como titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes del Estado (Secte) y las licitaciones de las placas a empresas priístas que se tenían que reportar con el respectivo “moche”, olvidando así todas las fechorías de los tricolores para señalar a quien goza del más alto respaldo ciudadano en la historia como presidente de la República.
El canoso político que representa lo más arcaico del tricolor, tuvo un episodio de Alzheimer y no recordó que el mismo violó la ley electoral en el año 2013 al vestirse de cura para inducir el voto ciudadano en Calpulalpan, acumulando así una derrota más a la larga lista que tiene cuando ha participado en procesos electorales.
Será interesante ver en la próxima visita del presidente López Obrador que le recuerden que el gobernador tlaxcalteca que se pone de tapete con él, juega a dos bandas, ya que mientras es lambiscón con el tabasqueño, su hermano arremete en contra de la administración lopezobradorista.
Y es que es un hecho inminente de acuerdo con las encuestas que los hermanos Mena entregarán el poder al MORENA y todo parece indicar que a quién le hicieron el fraude en 2016, por lo que jugar a las vencidas con AMLO y su representante, no es una buena idea para quienes están salpicados por la corrupción que quiere exterminar el titular del Poder Ejecutivo federal.