- Seguridad
Derivado del “viacrucis” que significa levantar una denuncia ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) y la casi nula procuración de justicia que existe y que deriva en impunidad, durante el ejercicio 2019 sólo fueron denunciados ante las autoridades locales dos casos por extorsión a pesar de ser uno de los delitos que más han proliferado en la cifra negra de los ilícitos que no llegan a los expediente oficiales.
Los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), refieren que en los tres años del gobierno de Marco Mena Rodríguez sólo ha habido un total de 10 denuncias por extorsión y el año pasado sólo dos personas se atrevieron a acudir a las autoridades para presentar su denuncia.
Los dos casos en manos de la PGJE, no coinciden con los cientos o tal vez miles de situaciones de extorsión que han sufrido habitantes de los diferentes municipios de Tlaxcala, siendo a través de los teléfonos de casa o los móviles como los delincuentes timan a sus víctimas y les piden diferentes cantidades de dinero.
Y es que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la cifra negra de delitos que no son denunciados supera el 93 por ciento, lo que quiere decir que de cada 100 ilícitos cometidos, sólo 7 llegan a ser presentados ante las autoridades, sin embargo, casos como el de la extorsión podría superar esos números.
De acuerdo con personas entrevistadas que fueron víctimas de una extorsión, la denuncia ante las autoridades no tiene ningún sentido debido a lo largo que resulta el proceso que deriva en una pérdida de tiempo, además de que generalmente la ineficiencia de los encargados de procurar justicia no termina en castigo para los criminales.