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Pese a que la 4T ya sentó las bases paras que las elecciones sindicales sean libres y abiertas a los agremiados, el aún dirigente de la sección 31 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Demetrio Rivas Corona pretende imponer a su "amiguita", la diputada local plurinominal Guadalupe Mata Lara como su sucesora y mantener el corporativismo que se rompió con la llegada de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) a la presidencia de la República.
Trascendió que Rivas Corona tiene algo más que amistad con la legisladora, por lo que los agremiados a este sindicato piden a la dirigencia nacional que aplace la elección de este sindicato en forma de congreso interno o en su defecto se suspenda ante la imposición que pretende el actual dirigente que fue impuesto todavía en tiempos del PRI.
Asimismo, los trabajadores de la Educación aseguran que ya hay millones de pesos que se dilapidan para la compra de votos en favor de Mata Lara y así eternizarse en el poder a costa de la verdadera representación sindical.
Una de las peticiones de los agremiados es que se realice una auditoría a la actual representación y se sepa en qué se han gastado los millonarios recursos que llegan a las manos de Rivas Corona por las cuotas sindicales que son cobradas directamente a los trabajadores.
La intención de Rivas Corona y su camarilla es realizar un "Mini Congreso" en el que se pueda comprar a los secretarios delegacionales y así concretar una supuesta "Planilla de unidad" que les garantice el manejo de los millones de pesos producto de las cuotas sindicales.
Ante la llegada de la 4T al poder y el cambio de reglas en los sindicatos, Rivas Corona podría enfrentar serios problemas si insiste en dejar a su amiguita diputada como su sucesora.