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El senador suplente y quien se encargaba de la dirigencia del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), Joel Molina Ramírez deberá de dejar de manejar los millonarios recursos que otorga el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) al partido por concepto de prerrogativas, lo que pondrá en una difícil situación al expriista debido a su adelantada campaña rumbo a la candidatura para la contender por la gubernatura en las elecciones de 2021, ya con 3/4 de siglo a cuestas.
El Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de MORENA, emitió un acuerdo para que a partir del pasado 6 de marzo, todos los pagos o transferencias realizadas por la Secretaría de Finanzas a nivel nacional y en las entidades, sean previamente autorizadas por el presidente nacional del partido, limitando así la manera discrecional como venían manejando los recursos públicos en los estados, entre ellos en Tlaxcala donde nunca ha habido un informe o transparencia en el uso de las prerrogativas por parte de Joel Molina.
Asimismo, se informó que todos los delegados, enlaces o coordinadores dejan de ejercer sus cargos desde el pasado 1 de marzo, debido a que sus designaciones concluyeron el 20 de noviembre de 2019 o fueron nombrados con posterioridad a la fecha, lo que quiere decir que Molina Ramírez no tiene más facultades para seguirse ostentando como dirigente estatal y mucho menos ofrecer candidaturas.
Durante su paso por la dirigencia estatal de MORENA, Joel Molina nunca dio un informe sobre el manejo de las millonarias prerrogativas que recibe, ya que tras el arrastre de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el partido recibe casi 1.5 millones de pesos al mes, dinero que no se sabe a dónde lo ocupó el exdirector de Pensiones Civiles del gobierno panista de Héctor Ortiz Ortiz.
Trascendió que en su ansiada búsqueda de la candidatura al gobierno del estado, Joel Molina habría utilizado los recursos públicos que llegan a MORENA para promocionarse, presumiendo una supuesta cercanía con uno de los hijos del presidente López Obrador a pesar de que existe una brecha de 50 años de diferencia de edades.
En su intensa campaña adelantada, Joel Molina ahora deberá hacer uso de sus propios recursos obtenidos como senador para promoverse a pesar de que es el morenista de los tres con aspiraciones que menos intención de voto tiene.
Y es que se presume que el añoso expriista, utilizó el cargo para prometer a los más ingenuos candidaturas en diferentes municipios y distritos, sin considerar que ninguno tiene algo seguro por el tema de género, juventud y otros factores, siendo él el ejemplo más claro.
Esto debido a que para 2021 serán 13 gubernaturas en disputa y al menos en 6 de las entidades deberá encabezar una mujer, por lo que Joel Molina quedaría rezagado en su intentona debido a la escasez de mujeres aspirantes en otros estados, ya que son sólo en Colima, Sonora y Tlaxcala MORENA tiene mujeres competitivas que aspiran al gobierno del estado.
Situación que sumada a la casi nula intención de voto y ahora sin recursos del partido, pone en una situación complicada a Joel Molina, más aún si José Antonio Álvarez Lima determinara regresar al Senado y mandar a limbo político al oriundo de Santa Inés Tecuexcomac.
