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Este jueves se informó que el príncipe Alberto II, jefe de Estado del principado de Mónaco, está infectado con el nuevo coronavirus, pero puede continuar trabajando desde sus apartamentos privados ya que su estado de salud no presenta "ninguna preocupación", por eso te contamos cómo ha reaccionado la realeza.

"El príncipe Alberto II de Mónaco, que había sido sometido al examen a principios de semana, dio positivo por COVID-19. Su estado de salud no inspira ninguna preocupación", indica en un comunicado el palacio del principado, tres días después de que el ministro de Estado Serge Telle, equivalente del primer ministro, anunciara haber dado positivo.

Alberto II de Mónaco "es controlado de cerca por su médico y especialistas del Centro Hospitalario Princesa Grace (CHPG)", añadió el palacio.

Mónaco anunció el cierre a partir del sábado a medianoche de todos los lugares públicos no esenciales, hasta nuevo aviso, incluyendo sus famosos casinos.

La realeza se aísla

La reina Isabel II de Inglaterra se retiró al castillo de Windsor y canceló todos sus actos públicos.

La monarca británica, de 93 años, se retirará durante varias semanas al castillo de Windsor, situado a unos 40 km de Londres, debido a la epidemia.

Mientras que su marido, Felipe de Edimburgo, de 98 años, fue instalado en la finca de Sandringham desde que se retiró de la vida pública. El Príncipe Carlos, de 71 años, y Camilla, de 72, cancelaron un viaje oficial a Bosnia, República Checa y Jordania y pasan estos días recluidos en su residencia habitual de Londres, Clarence House.

Los Reyes Guillermo y Máxima de la familia real de los Países Bajos permanecen aislados en el palacio de Huis ten Bosch junto a sus hijas Amalia, Alexia y Ariane.

El rey Harald de Noruega y su esposa Sonia cumplen cuarentena en la Granja Bygdo Royal, en la Isla de Hovedoya en Oslo.

En Suecia, la princesa Victoria junto a su marido, Daniel Westling, y sus hijos Estelle y Oscar, y sus padres Carlos Gustavo, de 73 años, y Silvia de Suecia, de 76, hacen frente a la epidemia desde el Palacio de Drottningholm, en la isla de Lovön de Estocolmo.

Por su parte, Margarita de Dinamarca, que en abril cumple 80 años, canceló todos los actos derivados de su aniversario.