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  • Pedro Sierra
La violencia política de género difícilmente podría prosperar debido a la Jurisprudencia que avala lo aprobado el pasado 28 de mayo

Derivado del escuálido argumento presentado por 11 diputados locales que promovieron una queja ante el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE), luego de que se les arrebataran las principales Comisiones en el Poder Legislativo, podría no prosperar debido a que existe la Jurisprudencia que avala lo que fue votado el pasado 28 de mayo en el Congreso local.

El discurso de la violencia política de género es la bandera mediante la cual, el bloque manejado desde lo lejos por José Antonio Álvarez Lima a través de su fiel escudero, Joel Molina Ramírez, no tendría sustento jurídico al defender que fue un acto de misoginia el relevar de ciertas Comisiones a diputadas que dieron muestra de su incompetencia.

El pleito deriva en que la regiomontana Irma Garay Loredo y la sanpablence, María del Rayo Netzahuatl Illhuicatzi, perdieron las principales Comisiones del Poder Legislativo a pesar de formar un bloque de 11 diputados de diferentes fuerzas políticas.

Otro tema que se complicó fue el de no permitir que nuevamente fueran mujeres quienes encabezaran las lista plurinominales para el próximo proceso electoral, lo que molestó a la diputada que sirve a los intereses de la diputada federal Adriana Dávila Fernández, quien se presume que ya veía apartado su lugar por la vía de representación proporcional nuevamente como lo ha hecho durante los últimos 14 años.

Está situación, dejó ver qué hasta "la
chiquillada se encuentra dividida a meses de que inicie el proceso electoral para el que varios de los actuales legisladores ya se encuentran más que apuntados.

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