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  • Adolfo Tenahua Ramos
Ahora resulta que se da golpes de pecho y lamenta, “Esto nos da a entender que todo lo que se haga en el Congreso se va a dar bajo conveniencia e interés de un grupo, sin respetar la opinión de todos los legisladores”.

La diputada María Félix, hija del presidente Picapiedra, Rubén Pluma Morales, se siente ofendida por los cambios que recientemente se realizaron en la Junta de Coordinación y Concertación Política y en la Comisión de Finanzas y Fiscalización del Congreso del Estado.

Dice que las remociones fueron injustificados e ilegales, sin embargo, ya no recuerda que el año pasado comprometió su voto con uno de sus compañeros de bancada rumbo a la JCCP, que al final negoció para que le dieran la Mesa Directiva traicionando de inmediato su compromiso.

Ahora resulta que se da golpes de pecho y lamenta, “Esto nos da a entender que todo lo que se haga en el Congreso se va a dar bajo conveniencia e interés de un grupo, sin respetar la opinión de todos los legisladores”.

Desde que arribó al Congreso del estado se olvidó de la gente que le dio su voto para que ocupara una curul en la LXIII Legislatura; actualmente como se quedó sin la vocalía en Finanzas, dice que nunca ha sido interesada y quiere el “bienestar para el pueblo”.

Como era de esperarse de todos aquellos que se quedaron en el bloque perdedor, dice que su mayor defecto fue apoyar para que las mujeres integren la lista de candidaturas plurinominales, ella más que nadie sabe que sus expresiones son una farsa.

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