- Salud
Mientras la directora Administrativa de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Norma Cortés Rojano presume sus fotos en fiestas supuestamente en la contingencia por el Covid-19, personal de esta dependencia se encuentra con temor de ser contagiado y perder la vida, luego de que muriera el tercer comandante de la policía de investigación, José Amelco.
Ha sido la indiferencia del procurador, José Antonio Aquiahuatl Sánchez lo que ha permitido que el Covid-19 se haya regado como pólvora entre el personal de la PGJE, ya que a pesar de que existe un recurso para que los trabajadores cuenten con el equipo necesario para no contagiarse, este no ha sido aplicado de la manera correcta y derivado de esto no se tiene lo más básico para que no continúen los contagios.
Incluso personal de la policía de investigación, sostuvo que ha habido detenidos que ha llegado contagiados por Coronavirus y pese a que Aquiahuatl Sánchez ha tenido conocimiento de esta situación, no le ha importado adoptar protocolos específicos para evitar el riesgo de contagio con el personal de la dependencia que dirige.
Fue el día de ayer que tocó al comandante José Amelco caer ante el Coronavirus, mientras el área administrativa no ha tenido la se sensibilidad de dotar de equipo de protección a su personal, principalmente quienes tienen mayor contacto con la gente como el caso de los policías de investigación.
Se sabe que al menos hay un par de docenas de trabajadores contagiados que tendrían algún tipo de síntoma y contando los que podrían ser asintomáticos se hablaría de más de 50 personas en la dependencia encargada de procurar justicia.
Y mientras no hay justicia para el personal que mandan a cuarentena a costa de sus vacaciones y prácticamente sin el apoyo institucional, al procurador se le ve plácidamente desayunando o comiendo en restaurantes a costa del erario público.
El terror y la indiferencia recorre los rincones de la PGJE, lo que ha generado que el mismo personal pida la intervención de la federación para que se investigue sobre estás anomalías que ocurren auspiciadas por quiénes dirigen la dependencia.