• Política
  • Pedro Sierra
Al interior de su equipo sabían que perdería la encuesta pero participó con la intención de negociar posiciones

Integrantes del equipo de la senadora del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), Ana Lilia Rivera Rivera, dijeron a este medio que la inconformidad que plantea la legisladora federal es con la intención de presionar a la dirigencia nacional de que se sienten a negociar posiciones con ella rumbo a las elecciones federales y locales del próximo año, buscando candidaturas para sus más allegados.

Fue el día de ayer que Rivera Rivera se inconformó por no haber salido vencedora en la designación de la candidata a gobernadora por parte de MORENA, aun cuando esa misma encuesta se aplicó cuando ganó ser la abanderada para el Senado en 2018, no obstante, aquella ocasión sí reconoció el sondeo aplicado.

Quienes pidieron el anonimato por temor a su carácter represivo, comentaron que la senadora sabía desde un principio que perdería la encuesta, muestra de ello es que nunca planteó el pedir licencia al Senado y mucho menos perder el ostentoso sueldo y bonos que recibe de la Cámara Alta.

Pese a que conocía que no le alcanzaba su simpatía, se registró y buscó presionar para que fuera elegida por el hecho de considerarse una morenista pura como se hace llamar, mientras que el otro plan era presionar para que varios de sus candidatos sean considerados para abanderar algún distrito federal o local y municipios.

Entre los allegados a Ana Lilia Rivera que busca colocar en la negociación se encuentra, Edvino Delgado Rodríguez en el tercer distrito federal, Cristal Xochipa Cervantes en el distrito local 6, Gabriel Piedras Mastranzo en San Pablo del Monte, Vicente Galván Araoz en Amaxac, Nieves Roldán en Apetatitlán, Lázaro Netzahuatl Teomitzi en Chiautempan, entre otros; todos ellos tendrían pocas probabilidades de triunfo.

Tags: