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  • Pedro Sierra
Además de que su nuera de ASA ocupa la segunda posición de la lista de plurinominales de MORENA en Tlaxcala su hijo tiene un puesto en el gobierno federal igual que él y su esposa

Mientras en el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) se pregona el lema de “no robar, no mentir y no traicionar al pueblo”, familias como la del exgobernador de Tlaxcala, Alfonso Sánchez Anaya (ASA) se han visto beneficiadas con diversas posiciones a pesar de lo que supuestamente robó cuando fungió como titular de Poder Ejecutivo local, siendo su sexenio el que se caracterizó como el del secuestro debido a que este delito prolifero al amparo del entonces mandatario perredista.

Apenas hace un par de días se dio a conocer que su nuera, Marcela González Castillo fue colocada en el segundo lugar de las listas de candidatos a diputados locales por la vía de representación proporcional, es decir, sin hacer campaña y sólo gracias a que su octogenario suegro negoció su espacio para ocupar una curul y seguir viviendo del erario público como lo ha hecho ASA en casi toda su vida.

Pero no sólo es su nuera de ASA la que goza de privilegios, sino que su mismo esposa, María del Carmen Ramírez García quien se autodenominó en su momento como la Hilaria Tlaxcalteca pese a ser toluqueña, también tiene una posición en el gobierno federal que le otorga importantes dividendos familiares a la exprimera dama, ya que actualmente está a cargo de la Coordinación para la Atención Integral de la Migración en la Frontera Sur.

De la misma manera y mostrando que admiran los sistemas monárquicos, el hijo del veterinario que se hace llamar doctor, cobra como delegado de la Secretaría de Gobernación (Segob), lo que también le da para vivir cómodamente al hijo del gobernador del secuestro.

El mismo ASA cobra como titular de la unidad de Administración y Finanzas de la Segob y se burla de los tlaxcaltecas bajo el lema morenista, demostrando que primero es su familia y al último los pobladores de la entidad.

Sánchez Anaya además de ser recordado como el gobernador del secuestro, gracias a que cobijaba a un delincuente que tenía como subprocurador, también se caracterizó por querer imponer a su esposa como gobernadora, haciéndola candidata por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), lo que le valió un tercer lugar a pesar de los millonarios recursos que otorgo desde el gobierno local.

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