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  • Pedro Sierra
Elementos de la policías estatal y municipal fueron llevados a engaños a un asunto oficial y se trató de un mitin en favor de la candidata del PRI al gobierno del estado

Ante la desesperación de ir casi 20 puntos en las más recientes encuestas rumbo al gobierno del estado, la candidata de la coalición “Unidos por Tlaxcala”, Anabell Ávalos Zempoalteca engaño a elementos de la dirección de Seguridad Pública del Ayuntamiento capitalino y de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) para asistir a un evento en un edificio público y pedir su apoyo en las urnas para este 6 de junio.

Elementos de la policía estatal y municipal, se molestaron debido a que fueron llamados por parte de sus mandos superiores para asistir a un evento oficial en las instalaciones donde les realizan las pruebas de control y confianza, y ya están en el lugar alrededor de 400 policías de las dos corporaciones, vieron llegar a la candidata marianista que utilizó este lugar para conminarlos a que voten por ella.

Fue a las 9:00 horas la cita en la que presuntamente recibirían certificados por parte de las autoridades, sin embargo, en lugar de estos documentos oficiales, les dieron folletos de la candidata priísta para que se comprometieran a llevarla a la victoria y mantener sus respectivos puestos de trabajo.

A través de las redes sociales, denunciaron este acto en el que aseguran esta metido el Ayuntamiento capitalino, pero también el gobernador, Marco Mena Rodríguez, quien estaría otorgando el permiso a sus subalternos para buscar de todas las formas posibles coaccionar a los trabajadores de gobierno.

Algunos amagaron con acudir ante la FEPAFE para denunciar a sus superiores por utilizar los recursos públicos de las dependencias encargadas de la seguridad de los tlaxcaltecas para favorecer a la candidata del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la gubernatura, ante la poca aceptación que tiene.

Esta sería otra prueba de que Marco Mena quiere que le tapen sus fechorías y tendrían las manos dentro de la elección a pesar de firmar el Acuerdo por la Democracia en el que los mandatarios estatales, se comprometían a no tener injerencia dentro de la elección.

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