• Salud
  • Pedro Sierra
A días de que acabe la desastrosa moderna gobernanza a las autoridades ya no les interesa el tema de la salud a pesar de que se vive la tercera ola de contagios por Coronavirus en Tlaxcala

Faltan cerca de 10 días para que culmine el desastroso gobierno de Marco Mena Rodríguez y la salud de los tlaxcaltecas se encuentra a merced de la pandemia de Covid-19, tal y como se observa en nosocomios de la entidad en dónde a pesar de que todavía hay algunas camas con ventiladores, no se cuenta con insumos ni personal para utilizar estos respiradores artificiales para mantener con vida a los pacientes.

La receta para un desastre está cocinada y en esta semanas habrá fallecidos que pudieron tener otra oportunidad de no haber sido porque se atravesó el cambio de administración, ya que a las autoridades salientes poco les interesa dejar sin medicamentos a la Secretaría de Salud (SESA), pese a que ya se vive la tercera oleada de contagios por Covid-19.

El asunto es preocupante debido a que no se cuenta con los medicamentos para intubar a los pacientes que requieren un respirador artificial, así como otros elementos menores que no permiten recibir a más personas con la necesidad de un ventilador.

Esto parece no importarle a las autoridades salientes y los casos siguen en aumento, mientras tanto, se espera el regreso a clases presenciales que sea un incentivo más para que sigue el crecimiento en el número de enfermos que en esta semana ya rondó los 100 por día.

Con los medicamentos agotados y sin presupuesto es como recibirá Lorena Cuéllar Cisneros el gobierno, lo que pondría en serios aprietos los primeros meses de su administración hasta que en enero cuente con los recursos necesarios para enfrentar está crisis provocada por este mortal virus.

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