- Gobierno
Con una votación histórica y con sobrada legitimidad de haber ganado en dos ocasiones la elección por la gubernatura tras el fraude de 2016, Lorena Cuéllar Cisneros enfrenta retos económicos por los estragos que han dejado gobiernos alejados de la población en una complicada situación que recrudeció con la aparición del Covid-19 en marzo de 2020 en Tlaxcala y que hoy tiene en una crisis económica a miles de familias tlaxcaltecas.
Un tema que enfrenta de manera inmediata es el galopante desempleo que se incrementó con el confinamiento vivido el año pasado, la pobreza laboral que avanza y la informalidad que se muestra como la única salida a aquellos que no viven del gobierno o que simplemente no tienen un empleo formal.
Hoy la pobreza laboral afecta al 47.7 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) en Tlaxcala, es decir, a casi 300 mil personas, quienes no cuentan con el salario necesario para adquirir la canasta más básica, lo que afectaría de manera directa a mas de la mitad de la población si se considera que quienes no forman parte de la PEA no tienen salario alguno.
En la misma sintonía se encuentra la informalidad que tiene en sus filas a 7 de cada 10 tlaxcaltecas que conforman la PEA, lo que implica una complicación que deberá enfrentar el nuevo gobierno con alternativas que permitan que estos números disminuyan y se incremente el bienestar dentro de las familias.
Para ello, Lorena Cuéllar cuenta con un equipo que deberá enfocarse en los números y dejar de preocuparse en grillas internas y en viajes a los Estados Unidos cada semana, para abordar las soluciones que esperan quienes llevaron al poder a la gobernadora más votada de las elecciones pasadas.