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  • Pedro Sierra
Prueba de ello es el oficio que mandó la fiscalía a la Dirección de Notarías y Registro Público de la Propiedad para rastrear propiedades de la zacatelquense

Todo indica que la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción va por la diputada priísta por la vía plurinominal, Blanca Águila Lima luego de que se supiera que se envió un oficio a la Dirección de Notarías y Registro Público de la Propiedad del Gobierno del Estado para rastrear las propiedades que tiene a su nombre la zacatelquense y que no correspondería a los salarios que ha ostentado en los cargos que ha tenido desde que ingresó como enfermera a la Secretaría de Salud (SESA).

Hasta ahora se tiene la confirmación que la eterna dirigente sindical enfrenta una acusación penal registrada en la Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJE) bajo el número FECCT/T3/280/2021, desconociéndose de que se trate la investigación debido al pasado corrupto que le precede.

Puede ser debido a la asignación de plazas de la SESA a sus cuates, transa que ha venido haciendo al menos durante 15 años y que se sabe le ha redituado en millones de pesos que se ha gastado en lujosas mansiones, viajes ostentosos, vehículos de lujo y diversos artículos de un millonario hecho gracias a la corrupción.

Otro aspecto por el que la zacatelquense podría ser investigada es por el manejo discrecional de los recursos que recibe de los sindicatos que maneja, dinero que hasta hace poco los líderes sindicales no se preocuparan porque se les fuera auditado, pero con la llegada de la 4T, esta situación ha cambiado y podría poner en graves aprietos a una de las mujeres más ricas de Tlaxcala.

Aunque menos probable, Blanca Águila también se sabe que realizó un grave daño patrimonial al erario público de Zacatelco cuando desgobernó este municipio y aunque sus Cuentas Públicas fueron aprobadas gracias a una millonaria inversión, este rubro es uno más donde se sabe que cometió fechorías cuando en aquellos tiempos la impunidad era el común denominador.

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