• Tequexquitla
  • Pedro Sierra
Muertes, alza de crímenes, aviadores y familiares en la nómina y sin obra pública, son evidentes desde el inicio de la administración

La situación que se vive en el municipio del Carmen Tequexquitla está a punto de estallar, luego de que la administración de la Presidenta municipal Araceli Martínez se ha caracterizado por el abuso, la incompetencia y tomarle el pelo a los ciudadanos para su propio beneficio.

Y es que es evidente que el trabajo por el municipio ha sido nulo en materia de obra pública y seguridad, dos rubros vitales para el bienestar de la ciudadanía.

Tan solo en lo que va de la administración de la presidenta llevada al poder por el PAC, se han registrado 8 personas lesionadas por arma de fuego en las calles del centro, de las cuales, 4 perdieron la vida y 2 eran menores de edad. 24 robos a transporte y 88 robos a transeúntes, en cuanto a las denuncias realizadas. A esto habría que sumar los incidentes que no llegan a ser reportados a las autoridades, dejando en claro el clima de violencia e inseguridad que impera en el municipio como consecuencia de contar con personal sin la capacidad ni conocimientos necesarios para desempeñar sus funciones al servicio de la ciudadanía.

Otra de las crisis originadas por la pésima administración, es que de las 210 personas que trabajan en el Ayuntamiento, 41 son aviadores entre familiares y amigos de la presidenta y sus regidores cómplices, quienes representan un gasto mensual de 700 mil pesos en nóminas que sólo sirven para llenar sus bolsillos, pues ninguna de estas personas realiza un trabajo comprobable para la comunidad.

De igual forma, las calles se encuentran en el más negligente de los abandonos: con baches, fugas de agua, maleza creciendo libremente y banquetas en pésimo estado, producto de no haber ejercido un solo proyecto de obra pública o mejoramiento desde que inició la administración; de los 22 millones de pesos recibidos el año pasado sólo se habrían destinado fondos para cubrir sus nóminas y ser desviados, porque el municipio se encuentra sin luminarias y sin haber renovado el parque vehicular de la policía municipal, pues siguen ocupando las unidades heredadas.

Otro de los puntos clave para comprender la crisis que atraviesa el municipio es que la presidenta, ha cortado los fondos que le corresponden a cada presidencia municipal, según lo establecido por la ley el 10% del presupuesto mensual. Esto ha sido posible en complicidad con los presidentes de comunidad, quienes a cambio de algún beneficio no hacen nada por exigir los 550 mil pesos que les corresponden mensualmente para trabajar.

Se cuenta con evidencia de que los vehículos que entrega con pompa son donaciones o ya eran parte de la flota del municipio. Por ejemplo, la ambulancia donada a todos los municipios por parte de la Gobernadora, Lorena Cuéllar, misma que Araceli Martínez se olvidó de ir a recoger, pero ahora presume como adquisición de su administración. O la camioneta vieja que donó a la

colonia de La Soledad, heredada de la administración de Oscar Velez. Y una vez más con una camioneta F-250 que fue donada desde la policía estatal al municipio. En todos estos casos la Presidenta ha intentado engañar al pueblo indicando que se trata de adquisiciones hechas por su administración.

Finalmente entre las personas señaladas dañando al municipio se encuentran los propios hijos de la munícipe, quienes le piden una cuota a los trabajadores del ayuntamiento para conservar su trabajo, de lo contrario son despedidos. También se señala a uno de sus sobrinos, Abraham Martínez Ruiz como narcomenudista que a plena luz del día, realiza la venta de cristal y otros estupefacientes con plena impunidad.

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