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Fue casualidad o tal vez a manera de reto que a unas horas de haber comparecido el titular de la Secretaría de Gobierno (SEGOB), Sergio González Hernández ante el Congreso del Estado para explicar como se esta abordando el tema de la seguridad en el estado, se suscitaron diversos delitos de diferentes indoles en el territorio tlaxcalteca.
Entre algunos de los incidentes se encuentra el robo de autopartes en la capital del estado a tres calles del Recinto Legislativo y sólo un par de horas después de la comparecencia de Sergio González en el Congreso local, así como el asesinato de un custodio de valores en el municipio de Huamantla y nuevamente la disputa que existe en Mazatecochco.
Con la normalidad prácticamente al 100 por ciento, los delitos han aumentado y vuelven a los índices de antes de la pandemia, incluso algunos ya con números más altos y ahora con la complicación de que la población fue duramente golpeada por el confinamiento que provocó el Covid-19.
Es así que ahora hay más potenciales delincuentes, aun cuando el gobierno federal de la 4T ha logrado paliar de manera importante el aumento exponencial de la delincuencia con los diferentes apoyos que caen de forma directa a la población y que contribuye a la circulación del efectivo que permite la subsistencia del casi 70 por ciento que vive al día en Tlaxcala.
La Secretaría del Bienestar de Tlaxcala es un acierto por parte de la gobernadora, Lorena Cuéllar Cisneros, ya que una vez operando al 100 por ciento reflejará mejores condiciones de vida para la población y contribuirá con los sectores más vulnerables que son los preferidos por la delincuencia para ingresarlos a sus filas.