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En la ciudad de Mariúpol, en la zona de la metalúrgica Ilichi, depusieron las armas y se entregaron prisioneros mil 026 militares ucranianos de la 36 brigada de infantería de marina, anunció Ígor Konanshenkov, portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia.
Precisó que entre los soldados que se rindieron hay 162 oficiales y 47 mujeres; “a 151 militares ucranianos heridos se les prestó asistencia médica en el lugar y fueron trasladados el hospital de Mariúpol”, añadió el portavoz.
El bloqueo que soporta la estratégica ciudad a orillas del mar de Azov desde hace 6 semanas, es tal que la brigada afirmó que se acercaba probablemente la última batalla en la devastada ciudad; “se nos acaban las municiones” y sólo queda “el combate cuerpo a cuerpo”.
Sin embargo, los mismos militares aseguraron que los defensores de Mariúpol, “no abandonaron sus posiciones”.
Señalaron que “luchan por cada palmo de la ciudad” lo mejor que pueden, pero volvieron a denunciar que la ciudad permanece “sin suministro de munición ni alimentos”.
Antes de que el Ministerio ruso de Defensa informara la rendición de más de mil militares, el líder checheno, Ramzán Kadírov, aseguró en Telegram que los soldados que se entregaron “no sabían a dónde ir y qué hacer, porque la resistencia era inútil y no quedaban fuerzas de combate”.