- Salud
En su afán de seguir controlando los millonarios recursos que se traducen en licitaciones y adquisiciones directas para sus cuates, el titular de la Secretaría de Salud (SESA) de Tlaxcala, Rigoberto Zamudio Meneses hizo todo lo posible para retrasar la llegada del programa IMSS- Bienestar a la entidad, por lo que el estado no fue la primera demarcación en la República Mexicana en adoptar este nuevo modelo, aún cuando se tenía en la mira que Tlaxcala fuera el primero.
La firma de este convenio entre el gobierno federal y estatal, fue el pasado 4 de febrero y será tres meses después que, finalmente se comenzará a aterrizar este programa en Tlaxcala que pretende que la universalidad y cobertura total del sistema de salud, al menos en el primer y segundo nivel que corresponde a centros de salud y hospitales generales.
Rigoberto Zamudio el poblano que llegó misteriosamente a la SESA a pesar de no contar con la experiencia administrativa en el tema de salud, se encargó de obstaculizar la entrada del nuevo programa IMSS- Bienestar, siendo el fondo que el pediatra quiere continuar beneficiando a sus amigos con las millonarias compras que realiza la dependencia.
El odio del titular de la SESA al gobierno federal y en especial al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) no es nuevo, ya que antes de ser parte de un gobierno de la 4T, el galeno arremetía en las redes sociales en contra del Ejecutivo federal, pero una vez que supo que gracias a sus influencias llegaría a Salud de Tlaxcala, tuvo que borrar todas sus publicaciones contra el tabasqueño.
Incluso al interior de la SESA se sabe de un acuerdo tiene el secretario con la titular de la sección 27 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (Sntsa), Blanca Águila Lima con quien habría pactado realizar protestas en contra del nuevo modelo, pero lo más grave es que para afectar directamente a la gobernadora, Lorena Cuéllar Cisneros
Un claro ejemplo es que, el poblano ha mantenido en puestos claves a gentes cercanas a Blanca Águila, además de que aquellos que fueron presionados en su momento por el anterior gobierno priísta por apoyar a la hoy gobernadora, sufren de burlas por parte de quienes los molestaban y hoy les presumen que no sirvió de nada porque siguen en las mismas posiciones.
Todo indica que la traición de Rigoberto Zamudio a su jefa es evidente, sin embargo, a pesar de pruebas que existen, parece que la recomendación que tiene el titular de la SESA es muy importante, tal vez más que una que venga directa del presidente de la República, ya que aunado al odio de Rigoberto al tabasqueño, las acciones que ha hecho serían suficientes para que se regresara a Puebla a seguir consultado niños.