- Política
El desconocimiento a la dirigencia de Edgar Tlapale Ramírez cómo dirigente del Sindicato 7 de Mayo, abrió la puerta para que Guadalupe Rodríguez Guzmán y sus huestes, quieran regresar por los millones de pesos de las cuotas sindicales y las canonjías de las que disfrutaban cuando servían al entonces gobernador, Héctor Ortiz Ortiz.
La suerte está echada y es claro que habrá una confrontación para controlar al tercer sindicato más grande del estado, por un lado Edgar Tlapale mejor conocido como Ratlapale y por el otro Guadalupe Rodríguez, apodada mamá Lucha.
Ambos son corruptos y los dos se han beneficiado de los millones en cuotas que recauda el sindicato, Tlapale Ramírez gracias al cobijo de gobiernos priístas que lo llevaron a fungir como mapache electoral para mantener los privilegios que lo volvieron de un agremiado mediocre y sin dinero a ser millonario.
Guadalupe Rodríguez no canta mal las rancheras y era la Tlapale de Héctor Ortiz, sin embargo, a la caída del virrey buscó cobijarse en el lorenismo y lo consiguió, hoy al estar en la 4T, muchos olvidan el tufo de corrupción que la llevó a pasar de ser de una trabajadora común a una mujer con diversas propiedades que no se explica cómo es que las compró.
Ambos grupos que apestan a corrupción, deberán enfrentarse en la pelea por este sindicato que se ha encargado de sangrar al erario público con millonarios laudos, mientras muchos de los agremiados apenas gozan de las condiciones más básicas para su subsistencia.