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  • Emilio Piedras
La postura de la dirigencia nacional es que la mitad de los Comités estatales queden, en manos de féminas y Tlaxcala podría ser uno de los casos

Aunque uno que otro ingenuo, ya se frota las manos pensando en llegar a la dirigencia estatal del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), luego del gris papel despeñado por el actual encargado, el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) morenista, podría dar una buena sorpresa a los grupos que desde ahora, han incrustado personajes cuestionados dentro de la lista a ser consejeros estatales y nacionales para que sean, quienes determinen a la persona que estará al frente del partidazo.

Esto debido a que la postura de la dirigencia nacional del partido guinda es que, la mitad de los Comités estatales, sean reservados para mujeres y así cumplir la mentada paridad que ha llevado a tener representantes populares sin trayectoria ni preparación para el cargo.

Aún cuando no es un hecho, se sabe que Tlaxcala podría ser uno de los casos en donde sea una mujer, la que dirija las riendas de este partido durante los próximos años y específicamente para la elección federal y local de 2024.

La paridad es un requisito en la elección de consejeros que ya ha sido planchada y sólo, faltaría saber si hay un plan para que en caso de que tenga que ser fémina el presidente del partido, sobre quién podría recaer esta responsabilidad.

Hasta el momento, sólo ha habido un dirigente como tal en Morena, siendo Joel Flores Bonilla el único que fue electo conforme a los estatutos, ya que Alfonso Sánchez Anaya sólo coordinó la integración de este instituto político para dar apertura a la llegada del personaje antes mencionado.

Posteriormente, arribó Clara Brugada como delegada del CEN para dar paso a la llegada de Gonzalo López Beltrán, hijo de Andrés Manuel López Obrador, luego la responsabilidad recayó en el fallecido Joel Molina Ramírez, quien a su muerte dejó la puerta abierta para Leonardo Meléndez y luego el interinato de Víctor García Lozano.

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