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  • Luis Castillo
El grupo sanchezanayista quiere al junior al frente del partidazo, el “Kaliman azul” va con Víctor García y el lorenismo tiene a Carlos Augusto Pérez como su carta fuerte

Aún sin definir, si será este fin de semana o posteriormente cuando se convoque a los 30 delegados del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) para que, se integre el Consejo Político Estatal (CPE) y esto, abra el camino para la conformación del Comité Ejecutivo Estatal (CEE) del partido en el poder, son tres grupos políticos los que se disputan el control de las millonarias prerrogativas que maneja esta institución política, la cual actualmente se encuentra en mano del patiño, Víctor García Lozano.

Todo indicaba que sería en septiembre próximo que se convocará a conformar el CPE y posteriormente la dirigencia del partidazo, sin embargo, podría ser este fin de semana que se lleve a cabo el conclave que aglutinará todo tipo de cascajo político que fue elegido hace un par de semanas, menos los morenistas de base que fueron relegados por expriístas, expanistas, experredistas y detractores del presidente de la República.

En Puebla se alistan para dar el asalto de la dirigencia este domingo y poner a alguien afin al mandatario poblano, Miguel Barbosa Huerta para que, en las próximas elecciones, el experredista maneje a su total placer, las posiciones que se disputarán en los comicios de 2024, situación que podría replicarse en Tlaxcala.

Esta batalla la pelean tres grupos al interior de Morena, ninguno de ellos identificado con la base de este partido, siendo uno el leal a la gobernadora, Lorena Cuéllar Cisneros que estaría buscando que el diputado federal, Carlos Augusto Pérez Hernández sea quien represente al partido pese a su sangre priísta y a su afecto por las bebidas embriagantes.

El otro grupo que asegura tener la venía de la gobernadora más votada de Tlaxcala es el de Alfonso Sánchez Anaya, que busca que su hijo, el secretario de Infraestructura, Alfonso Sánchez García sea el dirigente estatal aún cuando sabe que el talento no es hereditario y para ello opera la “fifí”, Marcela González Castillo., alistándose a hacerse de las candidaturas para 2024 y seguir con su proyecto monárquico de que toda la familia gobierne el estado.

El tercero en discordia es la agrupación de Sergio González Hernández, alias “el Kaliman azul”, que quiere seguir dejando a Víctor García, al frente de la dirigencia de Morena, como lo ha hecho en los últimos meses, este grupo de acosadores incluyendo al jefe que ha sido acusado directamente por grupos feministas, esta presto para tener una dirigencia a modo que le permita seguir escalando posiciones pensando en la renovación de la gubernatura en 2027.

El caso de Víctor García es especial, ya que enfrenta diversas denuncias por fraude a personas de diferentes municipios del estado, por lo que tendría que aclarar las irregularidades en las que incurrió cuando fungía como regidor capitalino, lo que podría detener las aspiraciones de este joven para mantenerse como aspirante por las acusaciones que pesan en su contra.

Esta situación, deja en claro que Morena se canibaliza y comienza a parecerse al Partido de la Revolución Democrática (PRD) y que, podría seguir fracturándose rumbo a las elecciones intermedias, aún cuando la legitimidad y arrastre de la mandataria local ha sido un factor importante para que sea el partido por mucho más votado en el estado.

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