- Política
Aunque hubo un serio mensaje por parte de la gobernadora, Lorena Cuéllar Cisneros de no injerencia del gobierno del estado dentro del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), personajes que forman parte del gabinete y militantes (VIP), acudieron a lucir qué son los políticos del momento en el partido de moda, tal es el caso de la realeza política que representa el grupo del exgobernador, Alfonso Sánchez Anaya, quién recientemente fue removido de su cargo como administrador de las finanzas de la Secretaría de Gobierno /Segob) a nivel federal.
Miembros de la monarquía sanchezanayista, arribaron tarde al "pachangón" organizado por el hace un par de años priísta, Carlos Augusto Pérez Hernández, no obstante, y por órdenes de alguien, decidieron darle la mayor preferencia a este feudalismo de la política, ya que a pesar de que no había espacio en los primeros lugares, mandaron a poner otra fila de sillas especialmente para el secretario de Infraestructura, Alfonso Sánchez García, así como para su esposa, Marcela González Castillo y su familia, todos ellos presumiendo ser las figuras del momento, incluso más que la gobernadora, Lorena Cuéllar Cisneros, o al menos eso dicen entre sus más allegados.
Como si se tratara de "rock stars", los Sánchez llevaban su fotógrafa personal, quien de manera arrogante y con un chaleco del gobierno del estado, movía a todos y mostraba que era la encargada oficial de la imagen de la diputada plurinominal, Marcela González, haciendo gala de que es la figura más importante del estado, situación que de acuerdo con los ahí presentes, podría implicar incluso un desvío de recursos públicos.
Lo que dejó ver el sanchezanayismo es que están sobre el resto de los morenistas de a pie, al tener privilegios tanto en esferas gubernamentales como dentro del partidazo y adelantando que tal y como lo pregonan a los 4 vientos, esta familia volverá a gobernar a los tlaxcaltecas y volver un feudalismo que les permita que cada miembro de la familia acceda al poder público y a los privilegios de los que hoy goza esta dinastía.
La maniobra de estos privilegios otorgados a la monarquía, fue criticada por quienes llevaban ahí horas esperando el tan ansiado evento, ya que es una muestra de que hay razas de morenistas, unos sirven para el trabajo político y otros para llegar sólo por el hecho de ser familia a espacios que por mérito propio nunca se hubieran ganado.