- Tlaxcala
Con el regreso a la normalidad tras el confinamiento originado por la pandemia de COVID-19 y las restricciones en la movilidad, las cifras económicas adversas también comienzan a retomar su cause normal, como el caso de la informalidad que aglutina a casi 3/4 partes de la Población Económicamente Activa (PEA).
Los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), basados en las cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), exhiben la grave problemática que vive casi el 70 por ciento de la población en edad productiva, que no tiene acceso a prestaciones de ley ni seguridad social que le asista en caso de alguna enfermedad.
Los números muestran que 423 mil 471 personas en edad de trabajar, viven en la informalidad y solo 183 mil 222 tienen prestaciones y seguridad social, aunque no tengan como tal una plaza de base con acceso a un sindicato.
Esta precariedad laboral, incide finalmente en la pobreza laboral, ya que los datos oficiales afirman que el 47.4 por ciento de la PEA se encuentra en estas condiciones, siendo casi la mitad de los trabajadores los que no tienen para cubrir la canasta básica, lo que solo aglutina a quienes trabajan pero en términos reales afectan a más tlaxcaltecas.
La gráfica de la informalidad, tocó su pico maximo en los últimos años en el cuarto trimestre de 2021 y aunque disminuyó más de un punto porcentual para el primer trimestre de 2022, el segundo trimestre de este año, muestra nuevamente un crecimiento, en este caso del 0.7 por ciento o el equivalente a 4 mil 246 trabajadores.