- Educación
Estudiantes que han desertado de su preparación profesional, denunciaron ante medios de comunicación que en la que la Normal Rural "Benito Juárez" ubicada en Panotla, se estarían ejerciendo actos de tortura y abusos.
Las denunciantes dijeron que las integrantes del Comité Estudiantil ejercen vejaciones, humillaciones y "actos inhumanos y de abuso" en contra de las estudiantes de reciente ingreso.
Las quejosas que prefirieron quedar bajo la gracia del anonimato, expusieron “Algunas de nuestras compañeras llevan prácticamente días con poco o nulos alimentos y agua, además de que el recurso que está llegando a la normal por parte de la autoridad educativa está siendo enviado por el Comité Estudiantil a la Normal de Teteles, en Puebla, afectando la alimentación de nuestras compañeras#.
Derivado de esto, apuntan que sus compañeras son enviadas a varios puntos de la entidad a "botear" para sacar recursos y con lo que consiguen, en el mejor de los casos, poder alimentarse.
Señalan que la situación es preocupante debido a que a sus compañeras (al menos unas 35 o 40), no las dejan descansar, las levantan a las cinco de la mañana para realizar diversas actividades y con alimentación deficiente, e incluso deshidratadas, con afectaciones en las vías urinarias, y problemas en la espalda.
Encima de ello, comentan que el Comité las ha amenazado para que no digan nada, pues hay incluso sanciones arbitrarias cuando no hacen las actividades que les piden, o no lo hacen como mandan que se hagan y a placer de quienes integran el Comité, exigiéndoles 20 o 30 pesos como multa según se les antoje, todo ello sin que autoridad alguna intervenga.
Acusan que este grupo de señoritas que integran el Comité Estudiantil y que aparentemente tiene el poder y autoridad que -desconocen quién se los ha otorgado- hacen y deshacen al interior de este plantel, y donde aparentemente no hay intervención de ninguna autoridad.
Ello porque quienes denuncian estos hechos, advierten que en dicho comité no interviene ningún directivo, ningún docente, sólo entre las normalistas de tercer y segundo grado.
Con angustia, recordaron que en las pasadas marchas en Tlaxcala capital y en las oficinas de la SEPE-USET, donde se movilizaron a pie, quienes lideraban la marcha les advirtieron que en ningún momento les darían agua ni comida, sin permiso de moverse ni nada, "porque no gritaban fuerte y no se lo merecían".
Y no sólo eso, quienes salieron de este lugar hacen hincapie que ante estas acciones son varias las jovencitas que han desertado, dejando libre espacios que son ocupados por familiares de las mismas que integran el Comité Estudiantil.