- Al Momento
¿Quién no ha disputado alguna vez una partida de póker? Se trata de una actividad que se ha mantenido inalterable con el paso del tiempo, con mucha incidencia en la cultura popular contemporánea y conocida en todo el mundo. También ha logrado introducir expresiones, imágenes o estrategias en nuestro lenguaje habitual, como es el caso del concepto "poner cara de póker", que hace referencia a mostrarse impasible para no dar pistas a nuestros rivales de las cartas que tenemos disponibles. Este es solo un ejemplo, pero existen muchos más. Seguidamente expondremos otros elementos extraídos del póker que han roto asimismo las barreras del juego.
Para ubicar sus orígenes es necesario remontarse a la primera mitad del siglo XIX. Fue en el ya lejano 1829 cuando el editor Joseph T. Crowell quiso dejar por escrito las normas de un juego que le llamó poderosamente la atención. Se trataba de la actividad que hoy nos ocupa: el póker.
Las reglas de juego son muy sencillas: es necesario conseguir una combinación de cartas determinada que tenga más valor que la de tu rival. Las dos que disponen de una valoración más alta son la Escalera Real y la Escalera de Color. Los rivales nunca deben saber cuál es tu combinación de naipes, ya que aquí es donde radica el éxito o fracaso de una partida, dejar entrever a tus rivales que tu combinación es la mejor. El paso de los siglos ha generado también diversos juegos de palabras y enunciados curiosos.
Seguro que en más de una ocasión habéis escuchado o leído la expresión "all in". Se trata de un término muy popular asociado históricamente al póker. Se refiere al hecho de quedarse sin fichas al apostar o igualar en una partida, dando a entender que lo vamos a dar todo para cumplir un objetivo. No es la única, ya que antes hemos mencionado también la frase "cara de póker". También es popular el nombre "dealer", que es la persona que se encarga de repartir las cartas. Se utiliza también en otros contextos y forma parte del lenguaje coloquial.
El póker también tiene una estrecha relación con la música. Hay muchas canciones que han asimilado sus historias o expresiones, convirtiéndose así en piezas muy populares. Una de las más conocidas es la obra “Ace of Spades” del grupo británico Motörhead. El título ya hace referencia directa a una de las cartas de baraja, concretamente el as de picas. En la letra se comentan varias metáforas relacionadas con el juego que conectan con el imaginario del póker.
Otra canción muy conocida es "Poker Face" de Lady Gaga. El nombre no da lugar a equívocos y conecta directamente con la expresión que ya hemos descrito anteriormente. Se situó en lista de canciones más escuchadas de buena parte del mundo, muestra de la fama de la cual dispone la artista. Una cantante todoterreno que también despierta fervores en nuestro país. La canción fue un éxito absoluto que seguro que habéis tarareado al leer su título.
Siguiendo el rastro musical, otra canción relacionada directamente con el imaginario del póker es "The Gambler". Fue popularizada por el cantautor de country Kenny Rogers, artista centrado en la iconografía del Far West que tantas leyendas y mitos ha generado. La canción habla eminentemente de la estrategia y los movimientos a efectuar cuando se disputa una partida. Expone diversas metáforas relacionadas con experiencias vitales. Una especie de historia narrada más propia de juglares que de cowboys. La obra se convirtió en todo un éxito y aunque fue grabada en 1978 todavía sigue sonando en muchas radios de todo el mundo. Como curiosidad, fue escrita en 1952 por Don Schlitz, otro cantante del género que quizá no recibió todo el reconocimiento que merecía. Una obra referencial de la música popular estadounidense.