• Tzompantepec
  • Adolfo Tenahua Ramos
El famoso alcalde Copetón, sigue dando de que hablar, su vicio es incontrolable, la seguridad se disparó, los servicios son pésimos y la atención de los burócratas en el Ayuntamiento es del asco.

El ridículo presidente municipal de Tzompantepec, Manuel Ramos, no puede controlar su adicción a las bebidas embriagaste y cada vez se ha vuelto más descarado.

Funcionarios de confianza de la administración informaron a este medio que el viernes 16 de diciembre se emitió una convocatoria para realizar un cabildo y analizar distintos temas que aquejan a la región.

Pero todo salió de control cuando el alcalde y uno que otro representante popular habrían propuesto el consumo de bebidas embriagantes en la sala, no pasó mucho tiempo para que el recinto oficial se convirtiera en cantina.

Esto se coteja con el vídeo que salió a la luz en donde el vocero apoyado por una secretaria, salió en estado etílico de la alcaldía en horario laboral.

El famoso alcalde Copetón, sigue dando de que hablar, su vicio es incontrolable, la seguridad se disparó, los servicios son pésimos y la atención de los burócratas en el Ayuntamiento es del asco.