- Educación
La polémica funcionaria Citlali Ortiz Cano, se quedó sin la mina de oro que tantos años le dio la oportunidad de vivir a costillas de los trabajadores de la educación y que hoy trata de ocultar, pues este día se se quedó sin chamba en la Secretaría de Educación Pública (SEPE).
La también ex Jefa del Departamento de Educación Especial, emitió un comunicado interno para tratar de ocultar la realidad: “Entrañables compañer@s, me permito hacer de su conocimiento que continúo al frente de la noble encomienda que me confirió nuestra distinguida Gobernadora, en espera de las instrucciones para llevar a cabo el proceso de reestructuración, mismo que ha derivado mucha confusión y desinformación, por lo que, me permito comunicarles que aún no se han definido los mecanismos para llevar a cabo la citada reestructuración, también lo comento, para evitar dolo en la información, con lo que personas mal intencionadas y mezquinas confunden a la base”.
La persona que quedó en su lugar es Yolanda Espinoza Dávila, quien se hará cargo de enfrentar todas las anomalías que deja Citlali, como escándalos, inconformidades, abusos, además de la creación de la doble plaza y que no trabaja Enrique Guerra.
La funcionaria despedida cuenta con tres plazas de adscripción en Apizaco, Nativitas y Tlaxcala, de las cuales en teoría no debería cobrar emolumentos; situación irregular de posible corrupción que tiene a la autoridad educativa en una encrucijada,
Ortiz Cano es la misma que se ausentó en agosto del año pasado de sus labores por irse de vacaciones a un destino de playa, según las fotos que circularon en las redes sociales, y que fueron tomadas de una publicación de la misma servidora pública.
Incluso dio a conocer su viaje a través de la red social Facebook, con varias fotografías acompañadas con el mensaje: “Cuando defiendes la patria y ofrendas tu vida, Dios te premia con amor…”. Sin embargo, tras las reacciones que generó la publicación, ésta fue borrada.