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  • Rosa Ma. Velázquez
La moneda estuvo en circulación desde 1943 hasta los años setenta, y tiene grabada la representación del volcán Popocatépetl, el Iztaccíhuatl y la Pirámide del Sol de Teotihuacán en su diseño

Ciudad de México: El mundo de los coleccionistas ha encontrado en la moneda mexicana de 20 centavos un objeto de gran valor y rareza. Esta moneda, que estuvo en circulación desde 1943 hasta los años setenta, ha capturado la atención de los amantes de la numismática debido a sus características únicas y a la representación del volcán Popocatépetl, el Iztaccíhuatl y la Pirámide del Sol de Teotihuacán en su diseño.

El precio de esta moneda puede variar ampliamente, dependiendo de la calidad de la pieza y del año de acuñación. En promedio, su valor oscila entre los 40 pesos y los 80 mil pesos. Sin embargo, existe una variante especialmente buscada por los coleccionistas, aquella que presenta uno o varios errores durante su proceso de acuñación. Estas piezas únicas pueden llegar a alcanzar un valor de hasta 450 mil pesos en el mercado.

El interés por esta moneda se debe en parte a un error en su acuñación que ocurrió en 1973, pero que no fue descubierto hasta 1999 por el coleccionista José Luis Icaza Campa. Desde entonces, la demanda por esta variante con error se ha disparado y su valor ha alcanzado cifras extraordinarias en el mercado de los coleccionistas.

La composición de esta moneda está compuesta por un 95 por ciento de cobre, un 4 por ciento de zinc y un 1 por ciento de estaño. En el reverso de la moneda se encuentra la inscripción “Estados Unidos Mexicanos” junto al escudo nacional, que muestra el águila en perfil y una guirnalda de laurel y roble.

Es importante destacar que el valor de estas monedas se basa en su rareza y en la demanda existente por parte de los coleccionistas. Además, el estado de conservación y la autenticidad son factores determinantes para determinar su precio en el mercado.

La moneda de 20 centavos con el volcán Popocatépetl se ha convertido en un objeto de deseo para los coleccionistas que buscan piezas únicas y emblemáticas en su colección. Su valor excepcional y su conexión con la historia y cultura de México la convierten en una joya para aquellos que buscan preservar la memoria numismática del país.