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Aún cuando Oscar Luna Capilla fue removido como contralor del Colegio de Bachilleres de Tlaxcala (Cobat), personal que labora en la dirección general pidió la intervención de la gobernadora, Lorena Cuéllar Cisneros para que no queden impunes todas las acciones que emprendió esta persona durante su estancia en este subsistema.
Quienes pidieron el anonimato por temor a represalias, aseguraron que durante el paso de Luna Capilla por la contraloría, amafiado con César Ortega Montiel de Recursos Humanos, Carlos Francisco Fernández del Administrativo, Darwin Pérez y los coordinadores de zona, se dedicaron a despedir gente a nombre de la gobernadora.
Lo peor del caso es que la mayoría de los despidos fueron injustificados y con supuestas amenazas, además de que la liquidación, quincenas caídas y aguinaldos de alrededor de 60 trabajadores, fueron repartidas entres estos hampones del Cobat.
Los quejosos lamentaron que el pelele director general, José Alonso Trujillo haya tomado la determinación de dejar a Patricia Berruecos Zárate de encargada de la Contraloría interna, ya que de ser asistente ahora está al frente de un cargo para el que no cuenta ni con la capacidad, ni con los estudios que se requieren.
Derivado de esta situación, la petición es que la gobernadora investigue y haga una limpia de todo lo malo que dejó Oscar Luna, quien presumía ser irrevocable por ser compadre de Lorena Cuéllar.