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En la madruga de este día los habitantes detuvieron una mudanza que pretendía salir de la iglesia de San Juan Bautista

El párroco de Atlangatepec, Jaime Martínez, fue expulsado del templo de San Juan Bautista, al no cumplir con la solución a diversos problemas que tenía con los feligreses, mismos que debieron quedar arreglados a más tardar el pasado martes.

De acuerdo con los hechos, seis personas, entre ellos un menor de edad, fueron retenidos la madrugada de este sábado en la parroquia de San Juan Bautista del mencionado municipio, luego que habitantes decidieran ya no tratar sus problemas con el párroco, con quien ya venían teniendo serias diferencias desde hace días.

Un reporte emitido por el servicio de emergencia 911, movilizó a Policía Estatal y Municipal de Atlangatepec a la parroquia de San Juan Bautista, donde se encontraban de entre 40 y 50 pobladores, quienes cerraron el templo y retuvieron a las personas, quienes estaban realizando una mudanza.

Al dialogar con la parte inconforme, los vecinos inconformes conocieron que, el párroco del templo, al no poder resolver su conflicto con la población, decidió retirarse del lugar a convenientes horas de la madrugada.

Por ello, los inconformes, encabezados por el comisario ejidal, en un primer momento retuvieron a tres masculinos, identificados como Carlos Armando N., Daniel N., y Oswaldo N., de 31, 62 y 27 años de edad, respectivamente, quienes estaban realizando un servicio de mudanza por petición del sacerdote, pero sin autorización de la comunidad.

Luego, los elementos policiales fueron informados sobre la presencia de otras tres personas, dos mujeres y un menor de edad, que se encontraban al interior de un vehículo color gris que también estaba estacionado en el lugar.

La camioneta de mudanza fue trasladada a las instalaciones de la Policía de Atlangatepec, en tanto, la Parroquia fue cerrada con cadenas y quedó bajo custodia de un grupo de pobladores, todo esto, mientras esperaban al representante de la Iglesia.

Momentos después, el párroco, Jaime Martínez, arribó al lugar y tras conciliar con los vecinos, logró que los pobladores dejaran en libertad a las dos mujeres y al menor de edad que estaban en una unidad automotora, sin embargo el vehículo también fue trasladado a la Comisaría.

Las negociaciones quedaron en que, la camioneta de mudanza se quedará en garantía en la Parroquia, en tanto se resuelve el conflicto.

 

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