- Salud
El “influyentismo” de trabajadores de altos, medios y bajos mandos de quienes dicen tener influencia con la gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros, ha generado un mal ambiente laboral, incluso, acoso hacia compañeras en áreas de la Secretaría de Salud (SESA).
Este medio de comunicación, tuvo conocimiento de un caso de mobbing- una forma de violencia psicológica sutil y devastadora en el ámbito laboral- que ha sido reportada desde hace más de un año, a unos meses del inicio de gobierno de la actual mandataria.
Una copia de la denuncia que obra en poder de este medio, refiere que el acoso laboral se registra en la Dirección de Infraestructura y Desarrollo hacia dos trabajadoras, por parte de sus compañeros, quienes alegan ser muy cercanas a la gobernadora y han tomado actitudes de discriminación y abuso de poder.
De acuerdo a los documentos, varias mujeres y hombres literalmente arrinconaron a las trabajadoras en una esquina, solo con un escritorio y compartiendo una computadora, porque no cuentan con el estatus político y no deben estar cerca de ellas para no generarles molestia.
Pese al maltrato y violencia de género, los jefes inmediatos de la Dirección de Infraestructura y Desarrollo, han hecho caso omiso y la falta de orden ha generado un ambiente hostil, a tal grado, que temen por su integridad física.
A su vez, los jefes se dicen muy cercanos a la mandataria estatal, lo que también ha propiciado que entre personal y grupos de diferentes rangos se enfrenten entre sí, lo que permea en el trabajo al interior de la SESA. Por ello, se ha solicitado el apoyo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SESA) Sección 27 para mediar y brindar solución al conflicto porque afecta a las trabajadoras.