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  • Luis Castillo
Algunas de las obras que se presumirán, no han culminado y sólo han puesto la primera piedra

Errores evidentes y desesperación es lo que priva en la conformación de lo que será el segundo Informe de Gobierno de la titular del Poder Ejecutivo, Lorena Cuéllar Cisneros, quién desde hace varios días se adelantó a dar a conocer que este protocolo se llevará a cabo el próximo 8 de diciembre.

Las cifras han sido cambiadas en diversas ocasiones, derivado del pésimo desempeño del gabinete lorenista, desde la encargada de la planeación, Gimena Lara hasta pasar por el torpe vocero, Augusto Ramírez, que no revisa lo que se publica. 

En cuanto al número de obras otorgadas en su mayoría a los poblanos que se realizaron en el segundo año, desaparecieron las cifras pero sí se pretende dar a conocer algunas emblemáticas, aún cuando sólo se ha puesto la primera piedra y no se justificaría calificarlas como ya terminadas.

En engaño a la mandamás por parte de los titulares de las dependencias persiste, lo que sumado al cambio constante del mensaje y de los números, se han traducido en un viacrucis para algunos funcionarios y para la misma gobernadora.

Esa manipulación de las cifras, seguramente se corroborará en el tercer Informe de Gobierno, en el que seguramente incluirán algunas obras de relumbrón que este 8 de diciembre serán ensalzadas y aplaudidas.

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