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A través de una denuncia ciudadana se evidenció que la capital del estado guarda zonas de contaminación que se han convertido en un foco de infección latente para los ciudadanos.
Se trata de un parquecito con juegos infantiles ubicado sobre la céntrica calle capitalina Guridi y Alcocer, justo frente a las oficinas de la Delegación de Bienestar Federal, toda vez que la acumulación de basura se ha prácticamente desbordado.
Desde hace más de un año que no pasa el camión compactador de basura que al ser muy grande obstruye el paso de vehículos, por lo que las autoridades municipales dispusieron de un recolector más pequeño que se ausenta por muchos días.
De acuerdo con denuncias ciudadanas, la situación es ya insoportable en particular para vecinos alrededor del parque, pero en general para los demás que viven en las inmediaciones y las personas que van a realizar trámites a la dependencia.
Pero es más grave aún para los niños que asisten a una institución de educación preescolar, también frente al parque, porque ya no pueden siquiera ir a subirse a los juegos o estar debajo de los árboles por la fuerte acumulación de desechos.
Aunado al problema de salud pública porque perros y ratas escudriñan en la basura, hay personas que utilizan el área para consumir bebidas alcohólicas o estupefacientes, lo que pone en riesgo a los transeúntes y, de hecho, ya se han robado algunas lámparas que habitantes han colocado en el área para alumbrar por las noches.
Aunque la situación es de conocimiento pleno de las autoridades municipales de Tlaxcala, poco han hecho para resarcir la situación, a pesar de no solo estar a unas cuadras del centro de la ciudad, sino que es una zona que conduce a un lugar histórico como es El Pocito y la basílica de Ocotlán.
Ante ello, se están organizando los afectados para promover ante las autoridades correspondientes, una acción de limpieza y mantenimiento permanente, porque no puede ser que el centro histórico de Tlaxcala se encuentra en esas condiciones y más con una delegación federal y un jardín de niños enfrente.
Pese a todo ello, hay vecinos que, sin más, aprovechan la desatención institucional para tirar su basura sin mayor recato.