- Salud
El subejercicio por alrededor de 800 millones de pesos en 2023 y la transferencia de la mayor parte de los recursos de la Secretaría de Salud (SESA) al IMSS- Bienestar, va encaminado a que la figura del secretario de Salud se transforme en más decorativa que operativa.
Las transas de Rigoberto Zamudio Meneses, toleradas por los más altos niveles, serán menores con este movimiento realizado por la Federación, ya que ahora sólo tocará manejar el 44 por ciento del total de los recursos signados a la dependencia.
De tener a su disposición 7 mil 365 millones de pesos, el tracala secretario ahora solo tiene 4 mil millones para “administrar” y ver qué puede llevarse junto a sus amigos poblanos en detrimento de la salud de los tlaxcaltecas.
Al ver la realidad, el médico intentó que lo nombraran como director de Operación, Vinculación y Transición de los Servicios de Salud a IMSS- Bienestar, pero no logró su cometido y lo rechazaron por el tufo de corrupción que ha dejado en la SESA.
Ahora se tiene que amarrar la lengua y relajarse al ver que su enemigo, Gabriel Gutiérrez Morales no fue removido al frente de IMSS- Bienestar y quedar en una segunda posición frente a él.