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Los rastreadores a través de la tecnología GPS han ganado popularidad entre diversos públicos y clientes que no necesariamente tienen múltiples vehículos. Es cierto que la gestión de flotas depende casi sustancialmente de este tipo de plataforma que monitorea todas las unidades y ha sido de la primera en utilizar estas tecnologías, Pero ese paradigma se ha extendido hace tiempo. A continuación vamos a profundizar en el tema.
Un cambio de paradigma en la utilización de seguimiento satélital
Actualmente, los usuarios privados con uno o dos vehículos ya eligen adquirir este tipo de aplicación con seguimiento de GPS para asegurar sus bienes. Esto se debe a una creciente ola de delincuencia en torno al robo de dispositivos o vehículos, en todas partes del mundo.
Hoy en día, no tener un equipo de estas características puede incluso considerarse incompetencia. ¿Por qué? Porque con un acto tan simple y económico, como adquirir un localizador, ya estaremos asegurándonos en gran medida contra cualquier tipo de contratiempo que pueda surgir en el camino.
Esta diversificación de la utilidad de los rastreadores también tiene que ver con que han sido moldeados para ser utilizados en cualquier tipo de vehículo. Las empresas que los diseñan han encontrado un nuevo mercado adaptando sus creaciones para que puedan ser instaladas en cuatriciclos, SUV, motocicletas o embarcaciones.
Con la tecnología 4G/5G, el uso de GPS y redes satelitales o celulares, el enfoque de la solución se expande. La respuesta generada por los equipos llega a los puntos más remotos del mapa. Como puede verse, las empresas que se especializan en la producción y desarrollo de estas tecnologías necesitan innovar constantemente para competir con los delincuentes, ya que estos también invierten en tecnología.
Cabe destacar que estos localizadores de GPS no se limitan a saber donde está un vehículo robado, sino que incorporan funciones avanzadas, como emitir alarmas automáticas cuando un vehículo sale de una zona determinada o zona segura.
La ubicación de los localizadores GPS
Gracias a la inmensa cantidad de datos analizados por los dispositivos, se pueden mejorar algunos detalles operativos y de instalación. Uno de los principales problemas que se estaba experimentando es que los ladrones detectaban dónde se encontraba el equipo que enviaba señales, para poder retirarlo y no interrumpir su actividad delictiva. A partir de esa investigación, se ha decretado que los rastreadores deben ser instalados en lugares ocultos del vehículo. Antes, se colocaban al alcance del conductor o viajero. Eso cambió para siempre.
Los rastreadores suelen tener baterías bastante eficientes, aunque deben recargarse de vez en cuando. Para garantizar su total efectividad, muchos recomiendan que se sitúen cerca de la batería del vehículo para que permanezcan conectados en todo momento. Otra opción es instalar una fuente de energía cercana, distinta de la batería del coche.
¿Dónde esconderlos?
Teniendo todo esto en cuenta, podemos determinar que el mejor lugar para tu localizador puede ser: dentro del tablero, en el parachoques, en la guantera, en el maletero o debajo de los asientos. Otros recomiendan instalarlo junto al motor, en cualquier espacio que puedas encontrar.
¿Cómo esconder el rastreador GPS en las motos?
En cuanto a las motocicletas, también se recomienda ocultar el equipo. A diferencia de los autos, esta tarea puede ser más complicada. Aun así, debe conectarse a alguna corriente que provenga de la moto misma. De esta manera, aseguras que funcione de manera ininterrumpida.
Lo que está claro es que, sin importar el medio de transporte o la cantidad de vehículos que tengas, hoy en día es vital contar con una plataforma digital y tangible que te proteja en todo momento. Para la instalación del equipo que colaborará con esta tarea, te recomendamos acudir a un lugar especializado para recibir atención profesional. Muchas veces, estas colocaciones pueden volverse complicadas. Para asegurar que tu dispositivo funcione correctamente sin contratiempos, el trabajo de un experto puede marcar la diferencia.