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El pasado 2 de mayo, las elecciones para la Organización de Estudiantes Mexicanos de Harvard (HUMAS) se vieron envueltas en controversia y acusaciones de fraude. Según denuncias presentadas, la actual Junta Directiva de HUMAS utilizó su cargo público para beneficiar al candidato Abraham Majluf, quien mantiene una relación personal con miembros clave de la junta, lo que ha sido calificado como un acto de corrupción y abuso de poder.
Las elecciones fueron organizadas por la Junta Directiva en funciones, quienes establecieron las reglas, plazos y contaron los votos, decisión que causó descontento entre la comunidad estudiantil debido a un evidente conflicto de intereses. Abraham Majluf es novio de la Vicepresidenta de HUMAS, María José Milla, y coautor de la tesis de graduación de la Presidenta, Monserrat Magaña.
Un estudiante que prefirió el anonimato destacó la falta de transparencia y rendición de cuentas durante el proceso, señalando que las denuncias de corrupción, abuso de poder y fraude electoral motivaron la presentación de una queja formal ante el comité disciplinario. Según el estudiante, la Junta Directiva había determinado desde hace meses que Majluf sería el sucesor, manipulando el proceso electoral para garantizar su victoria.
El resultado oficial mostró 81 votos a favor de Majluf y 63 para el grupo contendiente, sumando un total de 144 votos. Sin embargo, datos del Harvard International Office indican que solo hay 104 estudiantes mexicanos en Harvard, lo que sugiere la participación ilegal de votantes de otras nacionalidades.
Además, se reportaron varias anomalías, como la obstrucción de observadores electorales, la modificación secreta e ilegal de los estatutos de HUMAS para beneficiar a Majluf, y la violación de requisitos clave para su candidatura. Por ejemplo, Majluf se registró simultáneamente como Presidente y Tesorero, contraviniendo las reglas que exigen que estos cargos sean ocupados por personas diferentes. Asimismo, se permitió la participación de un estudiante de Divinity School que se graduará en mayo, incumpliendo los acuerdos y estatutos vigentes.
Los estatutos de HUMAS también exigen la creación de un padrón electoral y la publicación de la lista de electores, lo cual no se realizó. Además, solo los estudiantes de tiempo completo identificables en las páginas blancas de Harvard pueden votar, pero la Junta Directiva cambió las reglas un día antes de las elecciones para permitir que nuevos estudiantes votaran, beneficiando al candidato con conflicto de intereses.
El artículo 14 bis de los estatutos establece un plazo de 48 horas para apelar el proceso electoral, plazo que no fue comunicado adecuadamente. A pesar de ello, el presidente de la planilla opositora envió una queja dentro del plazo al Vicedecano de Participación Estudiantil, solicitando transparencia y la verificación de votos, peticiones que fueron rechazadas.
Las quejas persistieron durante todo el proceso electoral, solicitando únicamente elecciones justas y neutrales, lo que se considera un estándar mínimo. La falta de transparencia y el incumplimiento de los estatutos obligaron a la comunidad estudiantil a presentar una denuncia formal.
“La organización es más una plataforma de la cual se adueñan algunos estudiantes ambiciosos y la usan para conseguir los contactos de las figuras más importantes de México. Manejan cantidades grandes de dinero y utilizan el nombre de la escuela para invitarlos a dar conferencias, cenas, o pláticas a cambio ellos se llevan los reflectores como moderadores, consiguen entrevistas en medios y sus contactos para cuando después quieran pedir el favor de vuelta para promover su propia carrera profesional y política. Este grupo funciona como una mafia y quien no es parte de la mafia no puede participar”, resaltó.
Estas acciones han desacreditado a la comunidad estudiantil mexicana en Harvard, y se hace un llamado a sancionar ejemplarmente a los responsables para limpiar el nombre de la comunidad y dejar claro que este tipo de comportamientos no son tolerados.