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Las garrapatas, pequeños parásitos que se alimentan de sangre, pueden ser un problema tanto para tus mascotas como para ti. Los perros y gatos son los que con más frecuencia suelen tener estos molestos parásitos, por lo que es crucial revisar regularmente su piel para detectar su presencia.
¿Cómo y dónde buscar las garrapatas en mi mascota?
Las garrapatas suelen esconderse en áreas específicas del cuerpo de los animales. Es por ello que debes de conocer cuáles son los lugares más comunes donde estos bichos pueden estar escondidos:
Debajo del collar (en el cuello).
Dentro y alrededor de las orejas.
Alrededor de los párpados.
Abajo de las patas delanteras.
—Entre las patas traseras—.
Alrededor de la cola.
Entre los dedos.
Para una revisión efectiva, abre el pelaje de tu mascota y examina bien la piel, ya que las garrapatas se adhieren a la piel y no al pelaje.
¿Cómo puedo saber que mi mascota tiene garrapatas?
Uno de los principales y más común de que tu mascota podría tener garrapatas es el rascado frecuente. Si notas que tu mascota se rasca más de lo habitual, comienza la búsqueda en las áreas donde se rasca con más frecuencia.
—¿Qué hacer para retirarlas?—
—Usa pinzas de punta fina para sacarla—.
—No la jales fuerte, podrías lastimar la piel de tu mascota—.
Después de la extracción, aplica una sustancia antiséptica en el área afectada para prevenir infecciones.
¿Qué hacer?
No intentes aplastar las garrapatas con las manos, debido a que esto puede transmitir enfermedades. En su lugar, colócalas en un recipiente que pueda cerrarse o en una bolsa de plástico. Añade un poco de alcohol al recipiente para asegurarte de que la garrapata se ahogue. Cierra el frasco o la bolsa antes de desecharlo para evitar cualquier posible derrame.