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Fiel a sus principios, sostuvo que no traicionó a Tlaxcala ni a México, pero, dijo que se antepusieron intereses personales, y bajo amenazas a los propios senadores se logó una mayoría artificial que permitió que la Cámara aprobara las reformas judiciales.
“Hubo una mayoría artificial a base se amenazas, fue así como lograron tener la mayoría”, comentó.
Dijo que lo que continuará “levantando la voz, seguir defendiendo a México, porque vienen más reformas e iniciativas que tenemos que analizar y estaremos dando la batalla y ahí me van a ver, dándole cara a la gente”, expuso.
Lamentó que esta decisión lacere la vida judicial del país, porque se basa en la convicción de que la reforma no aborda adecuadamente las necesidades y preocupaciones específicas de la ciudadanía, particularmente de los tlaxcaltecas.