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Tras dos meses de estar hospitalizado, Irving N. no logró sobreponerse y murió; Perea Marrufo ocultó la información

Un nuevo escándalo sacude a la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), pues extraoficialmente, se tuvo conocimiento de que el día de ayer, un interno del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Tlaxcala, perdió la vida tras permanecer dos meses hospitalizado después de haber sido objeto de una brutal golpiza.

Los hechos han sido herméticamente resguardados por el titular de la SSC, Alberto Perea Marrufo, al igual que intentó hacerlo con sus amigos de la policía estatal que fueron detenidos por elementos de la Fiscalía General de Justicia en el Estado (FGJE), pero los cuales ya fueron vinculados a proceso por el delito de secuestro exprés y extorsión agravada.

La información de la muerte del interno fue confirmada por los familiares, quienes desde hace dos meses exigieron una explicación a las autoridades del Cereso, pero nadie supo explicarles lo que ocurrió, además de que, al parecer, la golpizas brutales en este centro se han convertido en el pan de cada día debido a la excesiva corrupción que prevalece en su interior debido a la existencia de un grupo que mantiene el control.

De acuerdo con reportes internos, la golpiza en contra de Irving N, quien se habría negado a pagar un derecho de piso a otros internos, fue facilitada con el aval de dos guardias penitenciarios, conocidos como Alfredo y Apango, quienes reciben órdenes del director del penal de nombre José Antonio Martínez Guerrero.

Todo esto sucede en medio de una terrible crisis que se vive dentro de las filas policiacas donde la seguridad se ha visto envuelta en serios escándalos, como la detención de los dos amigos del titular de la SSC, las constantes ejecuciones en varios municipios del estado y la exigencia de diputados locales para que Alberto Perea Marrufo comparezca ante la máxima tribuna para que dé una explicación de su fallida estrategia de seguridad.

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