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  • Rosa Ma. Velázquez
A través de diversas fotografías, la actriz compartió recuerdos que la ayudan a sobrellevar este difícil momento

La pérdida de Julián Figueroa dejó una huella profunda en el corazón de su madre, Maribel Guardia.

 

A más de un año de su partida, la tristeza que siente continúa siendo intensa, y ha encontrado en las redes sociales un espacio para expresar su dolor.

Maribel Guardia comparte triste mensaje por su hijo Julián Figueroa

A través de diversas fotografías, la actriz compartió recuerdos que la ayudan a sobrellevar este difícil momento.

En un encuentro reciente con la prensa, Maribel habló sobre cómo enfrenta la ausencia de su hijo, quien falleció el 9 de abril de 2023 por un infarto agudo al miocardio.

 

Con la voz entrecortada, reveló que, aunque comenzó a desprenderse de algunas pertenencias de Julián, todavía no está lista para separarse de lo que más atesora: sus cenizas.

 

“Las tengo conmigo, yo creo que hasta el día que muera, no sé, pero ya compré un nicho en una iglesia”, comentó Maribel, refiriéndose a la decisión que ha tomado de adquirir un lugar de descanso final para su hijo, aunque por ahora no planea colocar allí sus cenizas.

La relación entre Maribel y Julián siempre fue especial. Con solo 27 años, el joven cantante y actor, hijo de la actriz y del reconocido cantautor Joan Sebastian, dejó un vacío irremplazable en su vida. La repentina partida de Julián conmocionó al público y sumergió a Maribel en un duelo prolongado.

A pesar de la dificultad que le representa pensar en desprenderse de las cenizas de su hijo, comenzó a donar algunas de sus pertenencias. Como ropa y objetos personales, a un museo que rendirá homenaje tanto a Julián como a su padre.

Durante el encuentro, Maribel destacó que el proceso de desapego es un acto de generosidad. Con el fin de mantener vivo el legado artístico de Julián y Joan Sebastian. Sin embargo, admitió que no es fácil.

Por tal motivo, este año, en la celebración del Día de Muertos, planea colocar un sombrero y una chamarra de Julián en el altar. Dos objetos que le traerán recuerdos imborrables.

Además, Maribel compartió sus deseos sobre su propio destino. En una conversación íntima, expresó su anhelo de que, cuando llegue su hora, sus cenizas sean colocadas junto a las de Julián en el nicho que adquirió, simbolizando así un reencuentro en el más allá.

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