• Educación
  • Alexxa Carrasco
Por defender a la subdirectora Juana Pérez Muñoz, la Jefa del Departamento levantó actas administrativas contra siete docentes y dejó sin clases a cientos de alumnos

Debido a una serie de omisiones en que han incurrido la Jefa del Departamento de Secundarias Técnicas de la Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala (Sepe), Verónica Molina García y el supervisor de zona, Cesar Pérez Zamora, desde la semana pasada cientos de estudiantes se quedaron sin clases y a partir de este día, los directivos de plano anunciaron la suspensión de clases hasta nuevo aviso.

Por tal motivo, tanto los estudiantes como los padres de familias, que acudieron a la hora de ingreso a esta institución educativa ubicada en el municipio de Ayometla, tuvieron que regresarse a sus viviendas y esperar a que los directivos les informen cuándo reanudarán las clases que ya llevan días afectando la formación de sus hijos.
Como se informó semanas atrás, debido a los abusos cometidos por los directivos, el supervisor de zona y el delegado sindical de esta escuela, Miguel Ángel Tepechco Gaspariano, a quien los estudiantes lo acusaron directamente de no cumplir con su función docente y de impartirles cátedra en estado de ebriedad, los padres de familia determinaron expulsar a los directivos de esta institución.

No obstante, pese a tratarse de una iniciativa de los padres de familia, sin ningún sustento legal y solo respaldado con un acta de hechos levantada por el supervisor de zona, Cesar Pérez Zamora, sobre quien pesan denuncias penales por haber incurrido en amenazas de muerte en contra de profesores, la Jefa del Departamento de Secundarias Técnicas, Verónica Molina García, quien también tiene compadrazgo con la entonces subdirectora de la institución, Juana Pérez, inició un hostigamiento laboral en contra de los docentes, a quienes acusó de ser los responsables de los hechos ocurridos.

De entrada, tildó a los padres de familias de ignorantes y sumisos, pues en las actas administrativas, admitió los dichos de los directivos al admitir que tanto los alumnos como los padres de familia fueron manipulados, pues ellos no tenían la capacidad de realizar este tipo de reclamos en contra de los directivos.

Con base a estos argumentos, determinaron suspender a cinco docentes más desde el miércoles de la semana pasada y a partir de este día, el director encargado Salomón Cano Padilla, solo pegó una cartulina en la entrada principal para informar a los padres y alumnos que se suspendían las labores hasta nuevo aviso.

Hasta el momento, la Sepe-Uset no ha emitido una postura sobre el caso, pues busca respaldar las acciones indebidas de la jefa del Departamento de Secundarias Técnicas, quien habría sido designada en este lugar por un simple pago político a pesar de que solo ha generado problemas en la institución.

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