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La mañana de este miércoles, se cristalizó la imposición de Alfonso Sánchez García como presidente de la Asociación de Autoridades Municipales de Tlaxcala (AAMTLAX), a pesar de que no existió ningún tipo de proceso de democrático para que los ediles eligieran a su representante, olvidando el lema de “no robar, no mentir y no traicionar al pueblo”.
El gobierno del estado, tuvo que salir con el mazo y obligar a los alcaldes a aceptar Sánchez García como su representante, ya que por méritos propios el hijo de Alfonso Sánchez Anaya, solo logró reunir a cinco ediles, dejando en claro que no cuenta con la simpatía de la mayoría.
Al viejo estilo priísta, se planchó todo para que sin preguntar a nadie se erigiera el fraude de imponer a alguien que no logra reunir la mínima simpatía hacia los alcaldes, algo que en su momento no se atrevieron gobernadores señalados de intolerantes.
Mientras tanto, la instrucción hacia los municipes fue claro, si quieren obras del gobierno del estado, deben de acudir con el junior para ser considerados y con eso desde este momento, tratar de ponerlos a la orden en su camino hacia la candidatura de MORENA al gobierno del estado.
Tras asestar el golpe de imposición, se espera que sigan este tipo de acciones que siguen abonando a la figura de Ana Lilia Rivera Rivera, siendo los errores de las dinastías los que más ayudan a la radical senadora.