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Internautas arremetieron en contra del alcalde de Tlaxcala, Alfonso Sánchez García, luego de que fuera impuesto por el gobierno del estado como presidente de la Asociación de Autoridades Municipales de Tlaxcala (AAMTLAX), esto luego de que no existiera una votación o encuesta entre los ediles para elegir a unos de la dinastía de los Sánchez Anaya.
Las críticas se centraron en la manera en la que el junior, fue elegido por el gobierno del estado y no por sus homólogos para encabezar una asociación, creada a modo por sus titiriteros para darle proyección de su imagen para ser el candidato del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) a la gubernatura en 2027.
La mayoría del los alcaldes ahí presentes, fueron tomados por sorpresa cuando les dijeron que el hijo del exgobernador por mandato divino, sería quien los representará ante las autoridades estatales, porque es claro que en el ámbito federal, el vástago de Alfonso Sánchez Anaya no es bien visto.
A los ediles no les quedó otra que seguir la farsa montada desde Palacio de Gobierno, sin embargo, en su mayoría no ven con buenos ojos este tipo de imposiciones pero temen las represalias por parte de las autoridades estatales, más aún cuando dominan ampliamente al Órgano de Fiscalización Superior (OFS).
La injerencia de la 4T y el menosprecio a los alcaldes es tal que le imponen un timorato representante de ediles pero también, lo han hecho con las áreas de seguridad pública, tesorería y algunas más, como si la gobernabilidad en el estado, fuera un ejemplo a seguir por los municipios.
Estas acciones, lejos de posicionar al junior como el candidato a la gubernatura, ha generado malestar que acerca a los ediles y en general a actores políticos y ciudadanía a la senadora Ana Lilia Rivera Rivera, quien cosecha las torpezas del lorenismo.
