- Sta.A.Teacalco
La madrugada del pasado sábado, un asalto al Banco del Bienestar en Santa Apolonia Teacalco resultó en el robo de aproximadamente tres millones de pesos, generando sospechas sobre la posible complicidad de las autoridades municipales.
El incidente ha levantado inquietud entre los habitantes, quienes señalan al alcalde, Arturo Macuil, y a elementos de la policía municipal como posibles responsables.
Vecinos a través de una denuncia realizada a este medio, señalaron que la comandancia municipal se encuentra a tan solo 20 metros del banco, lo que ha despertado dudas sobre cómo un robo de esta magnitud pudo llevarse a cabo sin que los policías, quienes casualmente son originarios de Tetlatlahuca, se percataran de lo ocurrido.
Según testimonios, los delincuentes emplearon equipo especializado para abrir las bóvedas del banco, cortaron la energía eléctrica y forzaron los cajeros automáticos, lo que les permitió actuar con calma y disponer del tiempo necesario para cometer el hurto.
Además, se informó que el sábado, día del robo, el corresponsal bancario de Bienestar había acudido a llenar las bóvedas, hecho que ha intensificado las sospechas de la posible participación de las propias autoridades municipales en el asalto.
Otro aspecto que alimenta la desconfianza de los vecinos es que el robo no fue reportado oficialmente sino hasta el lunes, tres días después del incidente. La tardanza en el reporte ha planteado dudas sobre la transparencia de las autoridades locales, incluido el director de Seguridad, Israel Teniza, así como los elementos policiacos involucrados.
El robo también ha reavivado las críticas hacia la gestión del presidente municipal, Arturo Macuil, quien en meses anteriores fue señalado por contratar a personal originario de Tetlatlahuca para ocupar plazas en el ayuntamiento, en lugar de considerar a personas de Santa Apolonia Teacalco, lo que generó malestar en la comunidad.
Ante la gravedad de los hechos, los habitantes del municipio han exigido una investigación exhaustiva y clara para deslindar responsabilidades. Se espera que la Fiscalía General de Justicia del Estado intervenga de manera inmediata para realizar las pruebas necesarias, determinar el móvil del robo y fincar responsabilidades a quienes resulten culpables.
La presión ciudadana busca garantizar que las autoridades rindan cuentas y se esclarezca la posible implicación de funcionarios locales en uno de los robos más sonados de la región, que podría poner en entredicho la confianza en la seguridad y la justicia del municipio.