• Educación
  • Luis Castillo
El director ha comprometido su tiempo laboral con actividades ajenas a sus funciones.

La Dirección del Colegio de Bachilleres del Estado de Tlaxcala (COBAT) se encuentra en el centro de una creciente controversia, luego de que surgieran múltiples denuncias de inconformidades por parte de trabajadores y miembros de la comunidad educativa.

 Las quejas, que apuntan a presuntos abusos de poder y malos manejos administrativos por parte del director general, José Alonso Trujillo Domínguez, alias “El Chompiras” han causado un fuerte malestar al interior de la institución.

En una denuncia pública dirigida a “La Jefa” (en alusión a la gobernadora del estado), los quejosos exigen que se investiguen las irregularidades y las condiciones laborales dentro del COBAT, especialmente las acciones del chompiras a quien acusan de incurrir en una serie de abusos, nepotismo y, en general, de una gestión ineficaz.

La queja pública, que ha circulado en diversos medios y entre los empleados del subsistema educativo, describe al “chompiras” como un “charlatán” que, bajo el título de director general, habría utilizado su rol y su posición como líder religioso para obtener beneficios políticos y personales. 

De acuerdo con los denunciantes, el director ha comprometido su tiempo laboral con actividades ajenas a sus funciones, alegando que llega tarde a su oficina y se ausenta de sus funciones.

Los señalamientos contra el director no terminan ahí. En la denuncia también se menciona a otros colaboradores del “chompiras” señalando que ha colocado a personas de su círculo cercano en puestos claves dentro del COBAT, como Enrique Fragoso, quien se menciona como secretario particular del director, pero según los denunciantes, no asiste a su puesto de trabajo. 

Además, se menciona a Yisel Fragoso, quien supuestamente ocupa el cargo de subdirectora financiera, pero se le acusa de tener un control excesivo sobre las finanzas de las cafeterías y papelerías en los 24 planteles de la institución.

La crítica también se extiende a la infraestructura del COBAT, argumentando que, a pesar de los recursos públicos destinados a la institución, los planteles siguen en condiciones deplorables.

 La denuncia indica que, mientras esto ocurre,”El Chompiras” estaría más enfocado en mantener relaciones personales fuera de lo profesional, incluso comprando un automóvil último modelo a una administrativa con la que se le acusa de mantener una relación amorosa.

El descontento también se ha reflejado en el ambiente laboral, ya que varios directivos del COBAT, como Marco Antonio Domínguez, al parecer no se presentan a sus labores, lo que ha generado quejas por parte de la planta docente, padres de familia y estudiantes. 

Además, en varios eventos masivos del COBAT, este singular personaje ha sido abucheado por los maestros, quienes señalan constantes malos tratos y amenazas.

La denuncia resalta que, al parecer, el gobierno estatal ya tiene conocimiento de las supuestas irregularidades y que se está llevando un expediente con la información sobre las acciones de Trujillo Domínguez. 

Sin embargo, los quejosos piden una intervención más directa de la gobernadora para resolver la situación.