- Zacatelco
Tal y como se tenía previsto, desde el pasado 4 de noviembre, el expresidente municipal de Zacatelco, Hildeberto Pérez Álvarez recuperó su libertad, por lo que desde hace dos semanas descansa tranquilamente en su hogar, tras haber exhibido la fianza de dos millones 233 mil 877 pesos por el daño patrimonial causado a la hacienda pública del municipio conocido como el corazón del sur y luego de haber sido sentenciado a seis meses de prisión por el delito de uso indebido de recursos.
Su liberación se dio en medio de un “presunto acuerdo” entre las autoridades, para evitar que su salida se mediatizara y generara críticas negativas, aunque la propuesta habría sido aceptada por el propio exalcalde, quien decidió guardarse en su domicilio y evitar ser visto en público.
La Historia
Fue el 20 de mayo de este año, cuando en un hecho inédito, elementos de la Guardia Nacional y de la Policía de Investigación de la entonces Procuraduría General de Justicia en el Estado, detuvieron a Hildeberto Pérez Álvarez, quien se desempeñaba como presidente municipal de Zacatelco para ser remitido al Centro de Reinserción Social (Cereso) ubicado en la ciudad de Tlaxcala, acusado de haber incurrido presuntamente en el delito de peculado y uso indebido de recursos públicos.
El Cachorro, como es más conocido en el municipio sureño, fue incluso nota nacional, pues se trató del primer presidente municipal en funciones que era detenido y encarcelado, tras ser acusado de un desvío millonario de las arcas municipales de Zacatelco correspondientes al ejercicio fiscal de 2022.
De acuerdo con el Informe de Resultados de la revisión de la cuenta pública a cargo del Órgano de Fiscalización Superior (OFS), el alcalde malversó recursos por el orden de los 10 millones 796 mil 563 pesos, cantidad que representó el 12.8 por ciento del presupuesto anual de ese año.
Curiosamente, el OFS al mando de Arturo Lucio Salas Miguela, lo acusó de haber incurrido en pagos de bienes o servicios sin acreditar su recepción o aplicación por la cantidad de dos millones 723 mil 889 pesos; un millón 942 mil 603 pesos de gastos improcedentes, incluso, el pago de cuatro millones 545 mil 596 pesos a empresas “fantasma”, entre otras anomalías.
No obstante, tras culminar el proceso de investigación y con base a las pruebas aportadas por su defensa legal, de casi 11 millones de pesos la ahora Fiscalía General de Justicia en el Estado (FGJE) a través de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, solo logró acreditar desfalcos por 2.3 millones de pesos.
Finalmente, el pasado 28 de octubre, Hildeberto N., recibió una sentencia condenatoria por el delito de uso ilícito de atribuciones y facultades a través de un procedimiento abreviado, por lo que la jueza de control dictó una pena de seis meses de prisión y una reparación de daños de más de dos millones de pesos.
De acuerdo con información oficial, aunque el plazo para obtener su libertad fenecía el pasado 19 de noviembre, desde el 4 de noviembre se le otorgó su boleta de libertad y el caso quedó definido como totalmente concluido.
El caso de Hildeberto Pérez Álvarez ha generado mucha controversia en el Estado de Tlaxcala, pues su detención, más que por motivos reales sobre la malversación de recursos, fue atribuida a las diferencias personales que sostuvo con el titular de la Secretaría de Gobierno, el morelense Luis Antonio Ramírez Hernández, por negarse presuntamente a someterse a sus decisiones políticas y por haber creado un bloque de alcaldes del sur que buscaron impulsar a varios candidatos del Partido del Trabajo en el pasado proceso electoral.
Lo cierto en todo este caso, es que el Informe de Resultados del OFS por el que se reprobó la cuenta pública de 2022 de El Cachorro, fue reducida de 10.7 a escasos dos millones de pesos, monto que con base a las reglas establecidas por el Congreso del Estado, no hubieran sido motivo de la reprobación de su cuenta, pues dicho monto apenas alcanzaría el tres por ciento de su presupuesto total.