• Apetatitlán
  • Adolfo Tenahua Ramos
Los ciudadanos siguen a la espera de que las autoridades ofrezcan respuestas claras tanto sobre los de seguridad como sobre los conflictos que podrían estar afectando el funcionamiento interno de la administración municipal.

A tan solo unos meses de haber asumido el cargo, la administración municipal encabezada por el alcalde de Apetatitlán, Azaín Ávalos, se ve envuelta en un escándalo que pone en evidencia un clima de desorden interno en su gobierno. 

Mientras la inseguridad sigue siendo una de las principales preocupaciones de los ciudadanos, los empleados del gobierno municipal parecen distraídos por situaciones personales que afectan la imagen de la gestión.

Y es que hace unas semanas una lona apareció sobre el puente peatonal de la Vía Corta, en el tramo El Molinito, en la que se señala a una empleada de la administración local, Alejandra, quien trabaja como secretaria particular del titular de la Dirección de Seguridad Pública. 

La lona, que causó revuelo entre los transeúntes, la acusa de mantener una supuesta relación con hombres casados, con el mensaje claro: "Se Busca Por Andar Con Casados".

El escándalo ha generado gran malestar en el seno del gobierno municipal, ya que Alejandra, en su puesto, es considerada como una pieza clave en la estructura de seguridad pública. 

Sin embargo, las redes de relaciones personales dentro del ayuntamiento no se limitan solo a ella. Fuentes cercanas a la administración revelaron que, además de sus encuentros amorosos, Alejandra no presumiblemente mantiene una relación con el secretario particular del propio alcalde, lo que ha causado aún más controversia.
Este escándalo de amoríos y traiciones familiares se presenta en un contexto sumamente delicado para el municipio, donde la inseguridad ha ido en aumento y la reciente ola de violencia, que culminó con el asesinato de un empresario local, ha dejado a la población consternada. 

La falta de avances en la investigación sobre el móvil del crimen ha incrementado la desconfianza de la ciudadanía en las autoridades locales, mientras los rumores sobre los conflictos internos en la administración no cesan.

Y es que la gestión del alcalde Azaín Ávalos se ha visto empañada por estos escándalos personales. A pesar de sus promesas de un gobierno "nuevo" y de cambio, estos hechos dejan en evidencia que, mientras los problemas de inseguridad y justicia siguen sin resolverse, los empleados del ayuntamiento parecen más enfocados en sus asuntos privados que en cumplir con su responsabilidad pública.

La inseguridad es una de las exigencias más sentidas de la población, la cual no ha sido atendida ya que el robo a transeúntes y neumáticos ha pegado severamente al municipio, y lejos de atenderse, los funcionarios encargados del sector parecen más interesados en atender sus situaciones sentimentales que la urgencia de medidas efectivas para combatir la inseguridad.

Hasta el momento, no se ha emitido ninguna declaración oficial por parte de la administración municipal en relación con la lona y los rumores que rodean a los funcionarios involucrados. 

Sin embargo, los ciudadanos siguen a la espera de que las autoridades ofrezcan respuestas claras tanto sobre los de seguridad como sobre los conflictos que podrían estar afectando el funcionamiento interno de la administración municipal.