- Educación
En los últimos meses, el Colegio de Bachilleres (COBAT) ha sido escenario de crecientes quejas por parte de estudiantes y padres de familia, quienes acusan a la administración presidida por José Alonso Trujillo alias “el chompiras” de desatender los problemas fundamentales dentro de la institución.
La principal crítica recae sobre el comportamiento del director, quien, según diversas fuentes internas, se ha mostrado más interesado en actividades ajenas a la educación, como el mundo artístico y la farándula, en lugar de velar por los intereses de los alumnos.
Lo anterior luego de robar cámara y tirar rostro en el famoso evento “talentos Cobat” en cual ha sobrepuesto por encima de las actividades académicas de los estudiantes, como si ese evento se trata de uno de los eventos más importantes de esa institución.
Estudiantes y docentes han señalado múltiples problemas dentro del organismo que van desde la falta de recursos educativos hasta una notoria ausencia de programas que aborden temas cruciales como las adicciones y la deserción escolar.
A pesar de las reiteradas solicitudes de intervención para mejorar la infraestructura educativa y atender estas cuestiones, el director ha optado por centrar su atención en proyectos personales relacionados con el arte, dejando de lado sus responsabilidades dentro de la comunidad educativa.
"Es frustrante ver cómo el director dedica más tiempo a su imagen pública que a resolver los problemas que nos afectan como estudiantes", comenta un alumno del COBAT que prefirió mantenerse en el anonimato. "Nosotros necesitamos que se implementen programas de prevención de adicciones y estrategias para evitar la deserción, pero parece que todo eso queda en segundo plano".
El director del COBAT, en varias ocasiones, ha sido visto participando en eventos fuera del ámbito académico, como presentaciones artísticas y actividades de promoción personal.
Esta actitud ha generado malestar entre la comunidad estudiantil, que espera un liderazgo comprometido con la mejora del entorno escolar.
De acuerdo con fuentes cercanas a la institución, algunos miembros del personal docente también han expresado su incomodidad ante la falta de comunicación con la administración y la sensación de que la dirección está más preocupada por la imagen pública que por las necesidades reales de los estudiantes.
Frente a esta situación, varios padres de familia han comenzado a organizarse para presentar una queja formal ante las autoridades educativas correspondientes, exigiendo que se prioricen los problemas internos del COBAT y que se implementen medidas efectivas para garantizar la seguridad y el bienestar de los estudiantes.
El COBAT atraviesa una coyuntura crítica, y la comunidad educativa exige una respuesta pronta y efectiva. Mientras tanto, los estudiantes continúan esperando que su institución se enfoque en las soluciones necesarias para resolver los problemas que enfrentan día a día en el aula y fuera de ella.