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Hace unos días transcendió de una serie de irregularidades como incumplimiento a la política de austeridad, falta de transparencia y rendición de cuentas, falta de pagos y hasta despidos injustificados que han tenido lugar en los últimos meses en la Secretaría Ejecutiva del Sistema Anticorrupción del Estado de Tlaxcala.
El actual titular Sergio Pérez George, quien ocupa el cargo como Secretario Técnico desde agosto del 2024, parece no tener la intención de conducirse con legalidad, transparencia y bajo el esquema de rendición de cuentas.
Para muestra basta señalar que desde el 2019, año de creación de la Secretaria Ejecutiva todas las capacitaciones que se habían ofrecido a los servidores públicos no habían representado ningún costo al erario público, sin embargo, esta situación cambio a la llegada del funcionario en el mes de diciembre cuando se llevó a cabo una capacitación a Órganos Internos de Control, cuyo costo aún no se ha transparentado, pero presuntamente fue más de 200 mil pesos que se pagaron a una empresa fiscal fantasma.
Por si fuera poco, es la fecha que todo personal que labora en la Secretaría desde el mes de diciembre no ha podido cobrar su salario.
A lo anterior debe sumarse una serie de despidos injustificados que ha sufrido parte del personal que laboraba en dicha Secretaría que van desde la separación del cargo de la única persona que adscrita el Órgano Interno de Control y contratación a cargo de Sergio Pérez, quien a través de este hecho evidentemente busca asegurar la opacidad de su gestión, hasta el despido injustificado de jefes de departamentos, entre ellos, el despido injustificado de integrantes de la comunidad LGBT evidenciando presuntos actos de discriminación.
Todos esos actos contravienen a la responsabilidad que le fue conferida al funcionario morenista, cayendo así en actos de opacidad, abuso de autoridad y corrupción.